La Universidad Loyola Andalucía, que cuenta entre sus objetivos con lograr que nadie que académicamente pueda deje de estudiar en ella por motivos económicos, ha puesto en marcha, con la colaboración de la Fundación Alalá y con el objetivo de ayudar en el desarrollo cultural y profesional de los colectivos más desfavorecidos, las becas Loyola-Alalá.
Estas ayudas, según ha precisado la institución en una nota, están dirigidas a los estudiantes de los institutos de Educación Secundaria 'Polígono Sur' y 'Domínguez Ortiz', ubicados en la zona del Polígono Sur sevillano, concretamente en Las Tres Mil Viviendas, entorno con carencias sociales. Los alumnos becados tendrán la oportunidad de recibir de manera gratuita la formación en cualquiera de los grados impartidos por la Universidad Loyola Andalucía en su campus de Sevilla.
La beca no sólo cubre el importe de la matrícula y los derechos de enseñanza, sino que contempla asimismo un plan de tutela formado por un profesor del grado que estudie, un mentor asignado para el acompañamiento y un alumno que le ayudará en su plena integración.
Para conocer las instalaciones de la universidad, un grupo de estudiantes del IES 'Polígono Sur' y 'Domínguez Ortiz', junto a profesores de los mismos y miembros de la Fundación Alalá, han visitado el campus de Sevilla, donde estuvieron acompañados por el adjunto al rector, Francisco Pérez Fresquet, que compartió con ellos un encuentro.
Para poder optar a una de estas ayudas, los estudiantes deben aprobar la Selectividad o los Ciclos Formativos de Grado Superior y superar las pruebas de admisión realizadas por la universidad. Además, los candidatos serán evaluados según su expediente académico, una carta de motivación y una entrevista personal.
Por otro lado, los jóvenes beneficiarios de las becas deberán cumplir las obligaciones académicas establecidas por la universidad, como la puntualidad y asistencia al 70 por ciento de las clases como mínimo, superar el 50 por ciento de los créditos matriculados y mantener reuniones de seguimiento con los tutores y responsables asignados.
El nombre de la fundación, Alalá, significa 'alegría' en el dialecto gitano como referente a un sentimiento que impulsa el crecimiento personal, la autoestima y que ayuda a que las personas brillen con luz propia.
Su misión es apoyar la integración social y laboral de personas en riesgo de exclusión social, con especial énfasis en niños y jóvenes, trabajando por una parte la formación en valores, utilizando como herramienta de motivación, la cultura, el arte y el deporte, y por otra, a través de la creación y apoyo a proyectos que generen empleo.