Poco ha durado la entente cordiale entre administraciones para dejar los temas del Doce al margen de la confrontación política. La negativa de la Junta de Andalucía a aprobar el proyecto El Cádiz de las Américas. Ciudad Constitucional ha desatado un nuevo conflicto institucional con el Bicentenario de 1812, una vez más, como telón de fondo. 

El Consistorio gaditano presentó en febrero pasado la solicitud para impulsar esta iniciativa, que perseguía básicamente compensar la estacionalidad en el sector turístico. Y para ello planteaba un presupuesto de casi 2,5 millones de euros, a costear a partes iguales (826.667 euros) por los gobiernos central, regional y local. Sin embargo, la Consejería de Turismo ve ahora “insuficiente” la propuesta municipal y ha optado directamente por desestimarla y no enviarla a Madrid. 

Esta decisión ha sentado como un jarro de agua fría en la casa de San Juan de Dios, donde no terminan ni de digerirla ni de asumirla. Así, el concejal de Desarrollo Local, Ignacio Romaní, sacó ayer la artillería pesada para acusar a la Junta de actuar de manera “sectaria” y “discriminatoria”. Máxime --apuntó--, cuando la selección de los proyectos corresponde llevarla a cabo al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, pudiendo cada comunidad autónoma elevar hasta un tope de tres candidaturas. 

A este respecto, Romaní reveló que en Andalucía sólo dos ciudades concurrieron a esta convocatoria: Cádiz y Jaén. De ahí que, a su entender, “lo lógico hubiera sido que las dos pasaran a la siguiente fase”. No obstante, este privilegio sólo ha recaído en la localidad jiennense, “donde curiosamente gobiernan los socialistas”, recordó el edil popular.

Desde el Ayuntamiento consideran esta selección toda una declaración de guerra y advierten que no piensan quedarse de brazos cruzados ante “tamaño atropello”. De momento, el concejal exigió ayer la dimisión del consejero del ramo, Luciano Alonso, y su comparecencia en el Parlamento “para que dé explicaciones” sobre los criterios que han regido esta resolución. 

De otro lado, reclamó la mediación del consejero de Gobernación y actual presidente del Consorcio del Bicentenario, Luis Pizarro, “para que nos apoye a lograr la necesaria rectificación”. Y, paralelamente, el equipo de Gobierno se ha adelantado también a formular un recurso de alzada mediante el cual requiere la impugnación de la desestimación. 

Romaní se mostró “indignado” por la escasa información oficial recibida hasta la fecha sobre este asunto. Un malestar que se incrementa cuando habla de los motivos que “los técnicos de la Delegación Provincial nos han contado por teléfono”. Según la versión de munícipe, éstos habrían apuntado que Cádiz “no tiene como prioridad potenciar el turismo cultural, sino el de sol y playas”. Esta argumentación, de ser cierta, demostraría, al decir de Romaní, el “desconocimiento” de la Consejería, que “no se entera de lo que aquí se está fraguando”, agregó. 

En este sentido, defendió la “coherencia” del proyecto de la capital gaditana con la realidad que “nos tocará vivir en los próximos años”, a raíz de la celebración del Bicentenario. No en vano, El Cádiz de las Américas era concebido por el Consistorio como una de las patas “claves” para el desarrollo de la conmemoración en sus diferentes vertientes. “Pero nos la han cortado de raíz”, se lamentó Romaní. 

Ante esta tesitura, la Administración local no descarta la readaptación de la iniciativa, más adelante, con el fin de afrontar sus objetivos en solitario.