El responsable municipal de Urbanismo, Antonio Noria, ha hecho entrega al presidente de la asociación de vecinos de Barrio Jarana, Francisco Medina, de una copia del anteproyecto de remodelación y transformación en vía urbana del tramo de la antigua N-IV que atraviesa la barriada, desde el Meadero de la Reina hasta el desvío hacia el hospital universitario. En ese sentido, Medina aseguró que la nueva calle de la barriada dispondrá de una vía de dos direcciones con amplias aceras, un carril bici, que se va a ubicar en el margen derecho, sentido San Fernando, y que contará con 2,25 metros de ancho. Los dos sentidos contarán con plazas de aparcamiento y las aceras dispondrán de iluminación a través de farolas. Para reducir la velocidad de los vehículos en la futura nueva calle de la barriada, se van a construir una serie de rotondas (hasta cuatro) que servirán para conectar con las distintas vías que la atraviesan y también para rebajar la velocidad de circulación de los vehículos. Este ha sido uno de los caballos de batalla de los vecinos de la barriada, ya que cuando estaba operativa la N-IV, cientos de vehículos atravesaban el núcleo urbano a velocidades elevadas lo que había provocado más de un atropello y un peligro para los escolares y personas mayores que debían cruzar la calle para coger el autobús. De hecho, los vecinos consiguieron algo inédito en España, colocar un semáforo en una carretera nacional. Estas nuevas rotondas estarán ubicadas en la calle Salero, en la calle Castañuela, en el acceso a la carretera de Malas Noches y en el acceso a la barriada de El Meadero de la Reina. A estas cuatro se le añade la que ya está operativa como consecuencia de la apertura de la duplicación de la A-4.