Sobresaltos en el ciberespacio

El otro día, Twitter y Facebook eran un hervidero de comentarios. Miles de jóvenes, y no tan jóvenes, compartían una serie de mensajes, escritos de diversas formas pero con un contenido básico idéntico en todos. El primero, que el Ayuntamiento había ordenado como una especie de toque de queda desde el día 9 hasta el 11 de Febrero por la tarde debido al temporal que azuzó a la capital y pueblos de la provincia. Todos los mensajes decían, textualmente, que “La provincia estaba en ALERTA ROJA por fuentes vientos de 90 kilómetros por hora llamado CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA”. Parece que, como las modas, a los borregos de turno les ha dado por la dichosa expresión. Por otra parte, el otro bulo era que el Rocío se había inundado. Dos mensajes, aparentemente capaces de ser fiables pero que, si se reflexiona bien, no lo son.
      Hasta el Consistorio de la capital onubense, en boca del concejal de Infraestructuras, Felipe Arias, tuvo que salir al paso para desmentir tal rumorología. Arias dijo que ni se habían cerrado colegios e institutos y que no se había producido graves daños materiales sino, solamente, la caída de unos árboles. Achacó, además, que los graciosos, que de Miliki tienen muy poco, tienen muy mal gusto. Señores, hago una reflexión en alto. El temporal no fue el mismo que azotó a Huelva en enero. Siendo menos grave: ¿Cómo va a hacer más daños? ¿Es que la gente es tonta o no razona antes de leer y compartir algo en las redes? Internet es una herramienta útil pero, depende de las manos en las que esté, puede ser un accesorio bueno o malo.
       El otro bulo era una inundación en la aldea de El Roció. Para argumentarlo, se difundió una foto de la aldea almonteña en la que, se apreciaba a simple vista, que estaba toda la aldea inundada y el agua llegaba a la misma ermita. La realidad es que la foto que se difundió jugaba con efectos ópticos y no había tal inundación y estaba en perfecto orden todo. Hasta la Hermandad Matriz de Almonte y el Consistorio almonteño tuvieron que dar la cara y decir que todo era una burda mentira, demostrando su versión con fotos de El Rocío y Matalascañas en esos momentos.
      Creo que las redes han atontado aún más a los jóvenes. Pero no a todos. Si no a los que la usan mal. Por una parte, están los que no leen nada, se quedan con el titular y publican. Los que se creen cualquier cosa, imagen, etc. Y los que se creen ambas. Alguna gente puede llegar a ser, con perdón de la palabra, más gilipollas y retrasada de lo que es, aumentando su deficiencia. Por favor, aprendan a usar las redes e Internet, que no es un juego y podéis causar alborotos innecesarios. Ni el ciberespacio se libra de la estupidez humana.