La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha mostrado la "indignación" de la administración autonómica tras las valoraciones realizadas por el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, que subrayaba este miércoles que el "mismo" proceso de privatización de la sanidad madrileña al que ha puesto fin el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, está vigente en otras regiones como Andalucía.
En este sentido, Sánchez Rubio, en rueda de prensa para valorar las novedades del proceso de testamento vital, ha encuadrado estas acusaciones, que ha tildado de "falsas", en el "fracaso" del Gobierno de Madrid respecto a la privatización sanitaria emprendida, remarcando al respecto que el 96,4 por ciento de la sanidad gestionada por Andalucía es "estrictamente pública".
"Es una táctica que no sé cómo repercutirá desde el punto de vista electoral o mediático, pero supone caer sobre la sanidad pública andaluza para tapar las vergüenzas de haber quitado la universalidad de la atención sanitaria o del proceso de privatización establecido en las comunidades autónomas donde gobiernan", ha subrayado la consejera andaluza, que ha lamentado que Floriano "mienta sin pudor" cuando dice que Andalucía tiene "el mismo proceso" que Madrid.
Y es que, ha agregado, en la región andaluza existen más de 100.000 profesionales sanitarios públicos, 47 hospitales y 1.500 centros de salud pública. Frente a ello, se han ido firmando conciertos con hasta 17 centros hospitalarios para algunos servicios específicos, que suponen el 3,6 por ciento restante.
En Andalucía, "toda la asistencia es universal y pública", ha manifestado Sánchez Rubio, abundando en que "tenemos un sistema del que sentirnos orgullosos, pero nos echamos tierra encima; hay que valorarlo".
Para la titular autonómica de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, el "gran problema" de los populares es que la sanidad pública andaluza es "referencia". Tras recordar que el Consejo de Europa se ha pronunciado en cuanto a la ilegalidad de dejar a personas, estén o no regularizadas, sin asistencia, ha afirmado que "lo que hace y mantiene Andalucía es lo que hay que hacer, y lo que Salud hacia antes de que llegara el PP".
Sánchez Rubio, que ha dado cuenta de un "importante" grado de satisfacción general de los andaluces con su sistema público, se ha pronunciado asimismo sobre los recortes, admitiendo que se está "ajustando" con diversas medidas un coste por habitante que ha cifrado en torno a los 1.000 euros, "con mucho sacrificio y esfuerzo", si bien la Junta mantiene una "amplia" cobertura de servicios. También ha informado de un número de personas que, aún sin estar registradas en el Ministerio de Administraciones Públicas, continúan trabajando, "cuando en otros sitios sí han sido despedidos".