CaixaBank ha avanzado hoy que, del ajuste de plantilla de 3.002 personas que pretende llevar a cabo en toda España, el grueso del recorte afectará al personal de oficinas (1.721 empleados) y que, además, plantea prescindir de 743 personas de Banca Cívica que actualmente están en situación de ERE temporal.
Así lo han precisado fuentes sindicales, que hoy han mantenido la segunda reunión con la dirección de CaixaBank para abordar el recorte de plantilla que quiere aplicar esta entidad después de absorber Banca Cívica y Banco de Valencia.
La dirección de CaixaBank también ha informado a los sindicatos de que, del global de afectados, 352 personas corresponden a servicios centrales y 186 a los territoriales, aunque no ha detallado cómo distribuirá el recorte por comunidades.
Fuentes de CaixaBank han insistido en que "se acaba de iniciar el periodo de diálogo y negociación con los sindicatos, con un margen de tiempo de dos meses", y que el objetivo último es acordar "las mejores medidas para ajustar la plantilla a las necesidades del negocio".
En la reunión de hoy, según CCOO, la entidad financiera ha justificado por "causas organizativas y productivas" la necesidad de aplicar este recorte de plantilla, que vendrá acompañado del cierre de un millar de oficinas en toda España.
CaixaBank ha presentado a la representación sindical un informe con proyección de datos a 31 de diciembre de 2013, en el que explica la situación en la que se encuentra el sector financiero y la propia entidad.
Los sindicatos han expresado su "total desacuerdo" con los planes y las justificaciones de CaixaBank, que ha cerrado 2012 con un beneficio de 230 millones de euros.
"CaixaBank es una entidad que no ha sido intervenida ni nacionalizada, después de haber superado con solvencia todas las valoraciones realizadas a las entidades del sector financiero del país", indica CCOO, que considera "excesivo" el recorte de plantilla que quiere aplicar la entidad.
Sobre la propuesta de CaixaBank de despedir a 743 trabajadores de Cívica que están actualmente afectados por un ERE temporal, los sindicatos también la han rechazado, ya que entienden que todos los empleados, indistintamente de si provienen de Banca Cívica, conforman una única plantilla.
La voluntad de CaixaBank es llevar a cabo el recorte de forma pactada con los sindicatos, preferiblemente a través de bajas incentivadas o prejubilaciones.
No obstante, la falta de acuerdo podría llevar a CaixaBank a presentar un ERE para realizarlo.
A cierre de 2012, CaixaBank tenía una plantilla de 32.625 empleados, 5.632 personas más que un año antes, fruto de las adquisiciones realizadas por la entidad catalana, que han hecho también aumentar el número de oficinas en 1.146 en un año, de las 5.196 de 2011 a las 6.342 del año pasado, lo que sitúa a la entidad catalana con la red más extensa de España.
La reunión de hoy entra dentro del período previo de negociaciones establecido en el convenio colectivo antes de la presentación de un ERE.
Ambas partes se han emplazado a una tercera reunión para el próximo jueves, 7 de marzo.