Caja España-Duero comunicará hoy oficialmente su agujero de 288 millones de euros y el presidente de Unicaja aún no ha movido ficha de una fusión en stand-by desde hace casi dos años
El presidente de Unicaja, Braulio Medel, tiene menos de 12 horas para deshojar su margarita y cerrar un proceso de fusión con casi dos años de retraso que terminará hoy cuando Ceiss (Caja España-Duero) comunique a su consejo de administración que tiene un agujero patrimonial de 288 millones y que el FROB la nacionalizará.
El fracaso de esta nueva fusión sería el tercero en la cuenta personal de Braulio Medel, tras los fiascos de Caja Castilla La Mancha y CajaSur, ambas nacionalizadas, como todo parece indicar que le ocurrirá al banco creado por Caja España-Duero. El presidente de Unicaja ha sido incapaz de formalizar esta fusión en las diferentes fases que ha tenido el proceso y en las que ha estado intentando que el Banco de España ceda siempre a sus pretensiones de poder sobre la entidad fruto de la fusión.
Las necesidades de capital de Ceiss y la confirmación de que su agujero patrimonial se leva a 288 millones de euros, han puesto en bandeja su nacionalización, lo que avoca su futuro a una venta o subasta y además al mejor postor. Y no sólo estará Unicaja entre los novios: Sabadell ya ha confirmado que estaría interesada en adquirirla.