Resucitará a Conan, volverá a golpear con su "gemelo" Danny DeVito y también reactivará al T-800. Arnold Schwarzenegger estará en la quinta entrega de Terminator, cuyo guión se ultima en estos momentos.
Tal y como ya adelantó el propio actor hace varios meses, la próxima entrega de la saga que en 1984 inició James Cameron contará con Schwarzenegger en uno de sus papeles centrales. Lo ha confirmado el exgobernador de California durante una rueda de prensa celebrada en Londres con motivo del inminente estreno de su nueva película, El último desafío (The Last Stand), en la que comparte planos con el español Eduardo Noriega y Forest Whitaker.
Schwarzenegger reveló que el guión de la nueva Terminator debería estar terminado este año y que han contratado "escritores realmente de calidad" en referencia a Laeta Kalogridis (Avatar, Shutter Island) y Patrick Lussier (Dracula 2001, Furia ciega).
Ellos se harán cargo de un libreto que parece maldito ya que varios escritores han intentado sacarlo adelante pero sin éxito, como apuntó el propio actor. "Están escribiendo ahora mismo Terminator 5, ha habido algunos escritores trabajando en él durante el último año y medio y no han podido llevarlo a cabo. Les hemos dicho una y otra vez que vamos en la dirección equivocada, ahora que finalmente han conseguido deshacerse de esos escritores y vamos en la dirección correcta", señala en declaraciones a The Sun.
La quinta entrega de Terminator es solo otro capítulo del muy ambicioso regreso de Schwarzenegger a la arena de Hollywood, junto con este proyecto tiene en cartera The Legend of Conan, Triplets --la secuela de Los gemelos golpean dos veces, donde además de con Danny DeVito también coincidirá con Eddie Murphy-- y la tercera entrega de Los Mercenarios.
Además de El último desafío, que no ha tenido muy buena acogida en su estreno en Estados Unidos, ya tiene rodadas otras dos películas: The Tomb, una cinta de acción en la que vuelve a coincidir con su amigo Sylvester Stallone y Ten, un thriller dirigido por David Ayer. El "volveré" del Governator nunca había sonado con tanta fuerza.
