La Comisión Europea ha impuesto este jueves una reducción de tamaño del 30% de media a Banco Mare Nostrum (BMN), Banco Ceiss y Liberbank hasta 2017 y ha forzado la absorción de Caja3 por parte de Ibercaja. Estas son las condiciones de Bruselas para autorizar una inyección de capital de 1.865 millones de euros del fondo de rescate (MEDE) con el fin de garantizar su viabilidad futura.
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha aprobado este jueves los planes de reestructuración de las cuatro entidades, condición previa para el desembolso de la ayuda europea.
En concreto, BMN recibirá 730 millones de euros (de 2.208 identificados en las pruebas de resistencia), Banco Ceiss se beneficiará de 604 millones (de 2.063 millones), a Caja3 le corresponden 407 millones (de 779 millones) y Liberbank recibirá 124 millones (de 1.198 millones).
En conjunto, los fondos del rescate europeo para estos cuatro bancos ascienden a menos del 30% de las necesidades de capital constatadas en las pruebas de resistencia, según ha explicado la Comisión en un comunicado.
El resto se cubrirá mediante el reparto de cargas (que aportará más de 2.000 millones de euros de capital), la venta de activos y otras medidas de gestión (más de 1.000 millones de euros), sin olvidar la transferencia de activos y préstamos tóxicos a la sociedad de gestión de activos Sareb (en torno a 1.000 millones de euros).
Con relación a 2010, la reducción de tamaño será superior al 40% en el caso de BMN, rondará el 30 % en el caso de Ceiss, y se acercará al 25% en el de Liberbank. Caja3 se integrará completamente en Ibercaja, lo que garantizará su retorno a la viabilidad en los cinco años del periodo de reestructuración.
BMN Y LIBERBANK, COTIZARÁN EN BOLSA.
España se ha comprometido a vender Banco Ceiss y a que BMN y Liberbank coticen en bolsa antes de que finalice el período de reestructuración. Caja3 dejará de existir como entidad independiente.
Bruselas exige a las tres entidades supervivientes reorientar su modelo empresarial para centrarlo en el negocio minorista y la concesión de préstamos a las pymes en las regiones en las que habían operado tradicionalmente.
Deberán dejar de prestar dinero a proyectos inmobiliarios, o mantendrán una actividad marginal en este ámbito, y limitarán su presencia en el negocio de banca mayorista. Esto contribuirá a reforzar sus posiciones de capital y liquidez y a reducir su dependencia de la financiación interbancaria y del Banco Central.
Todos los bancos se han comprometido a ceder una serie de participaciones industriales y filiales, cuyo producto contribuirá a financiar la reestructuración, limitando así la necesidad de ayuda adicional. Las cesiones limitarán aún más el falseamiento de la competencia provocado por las ayudas.
Por último, las entidades se han comprometido a adoptar las siguientes medidas: limitar las retribuciones abonadas en las entidades de crédito de titularidad pública; prohibir los pagos de cupón hasta que no se hayan aplicado plenamente las medidas de reparto de la carga sobre los instrumentos híbridos; no hacer publicidad de la ayuda estatal ni utilizarla para realizar prácticas comerciales agresivas. Asimismo, se aplicará una prohibición de crecimiento inorganico a Liberbank, Banco Ceiss y BMN.