Si hay una obra para los sindicatos del Hospital Puerta del Mar que representa la “falta de previsión” y la “ineficiencia” de la dirección, ésa es la reforma del servicio de Urgencias. Y es que, seis meses después de la finalización de estos trabajos, tanto el SAT como CGT denuncian la existencia de bastantes deficiencias en este sitio, así como la ausencia de muchas de las mejoras anunciadas en su día por la gerencia. 

Según afirman ambas organizaciones sindicales, hasta la fecha sigue sin haberse implantado la sala de vigilancia o de cuidados intermedios que, en un principio, estaba llamada a triplicar la capacidad de la anterior y a contar con camillas y puestos para el personal de enfermería. 

Otra de las de las promesas incumplidas, al parecer, estriba en la sala de sillones anexa a la nueva sala de observación, un espacio físico “que continúa completamente inutilizado”, según apuntan, por la intención de la dirección de que el área sea atendida por “el mismo personal sanitario y médico” que desarrolla ya su labor en observación. Esta “irresponsable” pretensión, a juicio del SAT y CGT, ha concitado el rechazo de una plantilla que, “ya de por sí, apenas puede asumir la demanda actual de trabajo”. 

En cuanto a la sala de espera, señalan que la dependencia se ha convertido en una “especie de zona de almacenamiento general de personas, donde el nivel de vigilancia directa de los pacientes se ha reducido de forma brutal”. Ambos sindicatos atribuyen este panorama al “mal diseño” de toda la obra de Urgencias que, según sostienen, ha dado pie a otra “multitud” de problemas, entre los que destacan la “persistencia de saturación de camas”, la “infrautilización” del área administrativa, etc. Y añaden que el resultado de todo ello es una situación de “absoluto caos” que se repite “jornada tras jornada”. 

Así las cosas, desde el SAT y CGT culpan a la gerencia de poner en marcha proyectos de reorganización “ideados desde las alturas y por quienes después no están día a día atendiendo a los usuarios”. De ahí que aboguen por la “negociación urgente”, con todo el personal de la unidad, de un plan de rediseño completo del área constituida por las consultas médicas y de enfermería, la sala de espera y la sala de vigilancia. También piden el cese de todos los cargos directivos e intermedios del hospital responsables de esta “catastrófica situación”.