En los diez primeros meses de 2008 desde el área de Mantenimiento Urbano han solicitado a Policía Local que se interpusieran un total de 76 multas por ocupación ilegal de la vía pública en materia de obras o cortes de calles referentes a trabajos en edificios. En total, desde que el Partido Popular tomara el mando del Gobierno local se han producido, y a tenor de los casos denunciados por los empleados del área de Mantenimiento Urbano o a requerimiento de su titular, Alfonso Candón, unas 110 denuncias.
Así, en los cinco primeros meses del año se produjeron 46 denuncias, siendo los responsables de la ocupación ilegal sancionados por la administración local con multas que rondan los mil euros, y desde mayo hasta octubre se interpusieron unas 30.
Candón asegura que “estamos consiguiendo que no se produzcan casos de incivismo, que provocaban incluso malentendidos que acababan en denuncias, y que nadie campe a sus anchas, porque no se pueden saltar las normas impuestas”. Así, las personas o empresas que no se atienen a la normativa “se quedan sin los cortes correspondientes, y siempre se hace hincapié en que la calle es de todos, y por lo tanto, el que quiere o necesita cortarla debe pagar un precio para que otros ciudadanos no se vean totalmente afectados por las medidas tomadas”, ya que se articulan itinerarios alternativos.
Así, en estos dieciséis meses de gobierno popular, “estamos consiguiendo que poco a poco se regulen estas situaciones, y notamos cómo hay muchas más solicitudes de quien necesita los cortes necesarios de las calles”. Indica que por tanto “se está acabando con esa imagen que tenía el portuense de que cada uno podía poner la valla en medio de la calle cuando así quisiera”.
Además, asegura que en verano o en épocas especiales como Navidad se cambia el curso de los permisos. Por tanto, “como en verano aumenta el tráfico rodado, sobre todo en el centro de la ciudad”, que es para la zona para la que se solicitan más permisos de corte de calles, “no se otorgan permisos por la mañana y sí por las tardes, que es cuando se despeja del tráfico”, de las compras diarias que hacen los ciudadanos en el centro. Y es que, “es en ese horario cuando no hay repercusión para los ciudadanos”. En Navidad por ejemplo las pautas vuelven a modificarse, porque cuando más movimiento de gente hay es en horario de tarde. Con todo, son planificaciones que se van realizando semanas antes de que se soliciten los permisos por medio de la comisión de tráfico. A pesar de todo, Alfonso Candón entiende que también es el ciudadano de a pie el que debe cambiar sus hábitos y acostumbrarse a buscar rutas que permitan dejar el coche alejado del centro.