Una vez finalizadas las IV Jornadas de Historia de Isla Cristina, que tuvieron lugar el pasado mes de noviembre, la Asociación Cultural ‘El Laúd’ para el estudio histórico y local, convocó al jurado encargado de conceder el Premio ‘José Faneca’.
Un sencillo homenaje creado en 2005 para conmemorar el 250 Aniversario de la fundación de la actual Isla Cristina, y que se consolida de esta forma en su objetivo de reconocer la labor de los particulares en la restauración, rehabilitación y/o reconstrucción de elementos singulares del paisaje urbano del municipio.
Con la mayoría de los votos del jurado, y una sola abstención, se concedió el premio en su edición 2012 al Templo Parroquial de Nuestra Señora de los Dolores, que según ha indicado ‘El Laúd’ en un comunicado, ha sido objeto de una “magnífica labor de rehabilitación, recuperando incluso elementos del proyecto original que no se habían llegado a realizar, o bien se habían perdido con el paso de los años”.
El Premio ‘José Faneca’ se entrega siempre al promotor de la iniciativa, en este caso la comunidad parroquial, aunque en esta ocasión también se reconoce la labor realizada por el arquitecto, Carlos Hermoso, así como por la empresa encargada de la realización de las obras, Construcciones y Promociones Vergel & Martín, S. L., de Francisco Vergel.
No es la primera vez que se reconoce la labor de la Iglesia con este premio, y en 2007 ya se premió la rehabilitación del Templo Parroquial de Nuestra Señora de los Doce Apóstoles en la Entidad Local Autónoma de La Redondela, siendo la única vez que este premio, de carácter local, salía del casco urbano de Isla Cristina.
El actual templo isleño sigue el proyecto de los arquitectos sevillanos Alberto Balbontín de Orta y Antonio Delgado Roig, habiendo sido bendecido en diciembre de 1954, aún sin concluir. De hecho, los mismos autores modificarían el proyecto original para dotarlo de una nueva fachada, así como también transformarían el campanario, a finales de la década de 1960, cuya ejecución se llevó a cabo gracias a la munificencia de doña Sebastiana Limón Caballero, condesa viuda de Barbate.
En la actual rehabilitación se han consolidado las cubiertas, se ha repuesto la solería, y se ha abierto una nueva capilla en la cabecera de la nave de la Epístola, donde se ha ubicado el Sagrario, ocupando el lugar del antiguo tabernáculo la Virgen del Rosario, que vuelve a contar, como siempre tuvo hasta 1936, con una capilla propia dentro del templo. También se han restaurado las campanas, habiéndose refundido algunas, y, como obra más visible, se ha vuelto a colocar la imagen de la Virgen del Carmen rematando el campanario, retirada en 1993.