La etapa del Frente Popular en Benalup es analizada por Salustiano Gutiérrez en un nuevo libro

La etapa del Frente Popular y la II República en Benalup-Casas Viejas es analizada por Salustiano Gutiérrez Baena en el libro “La destrucción de la democracia: vida y muerte de los alcaldes del Frente Popular en la provincia de Cádiz'.

Esta obra, editada por la Junta en colaboración con la Diputación, pretende reconocer y honrar públicamente la memoria de aquellos alcaldes que, a pesar de haber sido elegidos de forma democrática, fueron depuestos de forma violenta tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936.

El libro recuerda cómo hace 76 años, tras celebrarse unas elecciones generales democráticas, España comenzó a ser gobernada por el Frente Popular. En la provincia de Cádiz, las alcaldías del Frente trabajaron para mejorar la educación, las infraestructuras, reimpulsaron las políticas pro república, intervinieron en la separación real Iglesia-Estado y se preocuparon por erradicar el paro campesino y obrero.

En los dos volúmenes de la obra y a lo largo de sus 1.170 páginas se hace un recorrido por la vida y trayectoria política de cada uno de los últimos alcaldes de la II República, de sus familiares, allegados y vecinos.
En el libro se dedica un capítulo de casi 30 páginas a Casas Viejas, un análisis histórico que Salustiano Gutiérrez ha titulado “La cosa pública en Casas Vieja de 1931 a 1936. Del encanto a la derrota”.

El texto arranca precisando que Casas Viejas no tenía en 1936 alcalde propio, sino pedáneo de Medina Sidonia, una figura, la del alcalde pedáneo, cuyo poder era “ínfimo, limitándose al orden público y las tareas administrativas”. Por este motivo, Salustiano Gutiérrez ha centrado parte de su análisis en las figuras de los cuatro concejales que obtuvieron el acta en las elecciones municipales de mayo de 1931: Juan Rodríguez Guillén, Juan Bascuñana Estudillo, Francisco Fernández Guerra de la Vega y José Suárez.

A lo largo del capítulo dedicado a Benalup-Casas Viejas, Salustiano Gutiérrez analiza cómo el periodo de la Segunda República se inició en un ambiente de euforia y como terminó en otro de enfrentamiento y hostilidad. El autor asegura que ha intentado reflejar este periodo como fruto de los enfrentamientos entre obreros y propietarios, pero también entre los propios trabajadores. En el texto también se abordan los Sucesos de Casas Viejas, de enero de 1933, periodo en el que el alcalde pedáneo era Juan Bascuñana Estudillo.

Con el golpe de Estado en julio de 1936 se inició la represión por parte de los falangistas. Los asesinatos se sucedieron y, especialmente, la huída de una buena parte de la población, un flujo migratorio más acentuado que en otros municipios cercanos.