El Consistorio organizará una consulta entre los vecinos
Blanco o azul. Aunque Júzcar permanecerá en la historia como el primer Pueblo Pitufo del mundo, sus vecinos decidirán el próximo 18 de diciembre sobre el color de sus casas e inmuebles. El pueblo, ubicado en el Alto Genal, permanece pintado de azul desde el pasado mes de mayo. En un casting, la mutinacional Sony Pictures lo eligió como escenario para el pistoletazo de salida de la promoción mundial de la película 'Los pitufos 3D'. Desde entonces la 'fiebre azul' se ha apoderado del pueblo dinamizando con creces su economía.
Según el alcalde, el socialista David Fernández, cada fin de semana alrededor de 800 personas visitan el municipio. Se organizan actividades como rutas de senderismo, eventos deportivos y juegos para los más pequeños, entre otras, además de un 'mercadillo pitufo' instalado en la céntrica plaza. «Aprovecharemos este fenómeno hasta que dure», indicó el regidor. Éste explicó que el Consistorio organizará la consulta popular en la que además tendrán oportunidad de votar los vecinos que actualmente se encuentran fuera de la localidad: «Habilitaremos diferentes vías como el correo electrónico». El Ayuntamiento hará entrega de una carta en cada domicilio informando de los pasos a seguir.
Opinión anual
En principio, si el resultado es positivo, como espera el alcalde, cada año se llevará a cabo una consulta entre los vecinos. Mientras el Consistorio pagará la pintura de las viviendas en el caso de que los juzcareños quieran renovarla. Cabe recordar que también se realizó un referéndum cuando la multinacional propuso pintar el pueblo de azul y que el compromiso pasa por que ésta lo vuelva a teñir de blanco, recuperando su seña de identidad, cuando los habitantes así lo deseen. Se utilizaron alrededor de 9.000 kilos de pintura azul para los cerca de 250 inmuebles incluidos el cementerio, la iglesia, el consultorio médico y el ayuntamiento.
Júzcar, pintado de azul, ha sido el principal reclamo para la promoción de la película 'Los pitufos 3D' y para el sector turístico del pueblo. Sus vecinos viven cada día con Gargamel, Pitufina y Papa Pitufo. La localidad serrana, con apenas 220 habitantes, se ha volcado con el fenómeno que ha llevado a colorear de azul el manto de la Virgen de Moclón, la Patrona, con motivo de su romería; a celebrar una boda pitufa; a que el dueño de un conocido hotel se pintara el pelo de azul; y hasta que se abriera un bar en el pueblo con el nombre de 'Gargamel', malvado personaje con el que los juzcareños comparan al único vecino que no quiso pintar su casa.