Los ?cacos? llaman a la puerta en El Pelirón

Durante la noche alguien llama al timbre o al portero automático. Nadie contesta. Si es por miedo, por pereza o por tener un sueño profundo eso da igual, porque la vivienda ya se ha convertido en un objetivo de los amigos de lo ajeno.
Los propietarios de las viviendas de la urbanización Casas de las Flores, situada en la calle Pablo Neruda de la barriada El Pelirón, han sido víctimas de este modus operandi.
En las últimas fechas han sido varias las casas que han sufrido allanamientos. Muebles abiertos y objetos cambiados de sitio han sido algunas de las señales que han dejado quienes buscan mucho más que “robar por robar”, dice uno de los vecinos. Y es que, en alguna ocasión, además de abrir y buscar en muebles y remover objetos en los patios traseros que tienen estos inmuebles, los cacos han buscado la manera de entrar al interior de las viviendas, ya sea intentándolo por la planta baja o la superior.
De hecho, según una de las personas que reside en la zona afectada, “se ha dado el caso de que en una de las casas intentaron entrar, pero coincidió con que en esos momentos estaba la familia dentro, por lo que huyeron”. En esta ocasión evitaron el robo, pero el susto de encontrarse con alguien que intentaba entrar en su casa no se lo quita nadie.

Más seguridad
Los vecinos afectados reclaman más seguridad en la zona, propicia para quienes buscan robar y perderse sin mayores problemas. Y es que la calle Pablo Neruda está muy próxima a la rotonda Manuel Simo de la Riva, conocida popularmente como de la Venencia, con salidas rápidas por Martín Ferrador, hacia Madre de Dios o Chapín.
Los asaltos que se denuncian ahora se unen a otra reivindicación que podría calificarse de casi histórica en El Pelirón: la proliferación de okupas.