Button, como pez en el agua, y Alonso, en el podio, pierde opciones al título

El inglés Jenson Button (McLaren) volvió a moverse como pez en el agua en el asfalto mojado de Hungaroring, donde ha firmado la undécima victoria de su carrera, y la sexta en condiciones de mojado, mientras que Fernando Alonso, tercero, perdió opciones de luchar por el título.

Ha sido la segunda victoria de Button este año, después de haber subido a lo más alto del cajón en Canadá, y también ha sido el cuarto podio consecutivo de Fernando Alonso (Ferrari), que, si bien ha vuelto a demostrar que su coche es competitivo, y a falta de nueva carreras, empieza a despedirse de la lucha por el título.

El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) ha vuelto a quedar una vez más por delante del español, al acabar segundo, a pesar de la 'pole' de ayer, y ha hecho un poco más ancha la distancia respecto del segundo de la general, su compañero Mark Webber, que hoy acabó quinto, al que ha dejado ya a 85 puntos de distancia.

En el Gran Premio número 200 de Button, el inglés demostró un gran criterio con la sensibilidad de los neumáticos, algo contrapuesto a lo que sucedió con su compañero Lewis Hamilton, quien durante buena parte de la carrera llegó a ir claramente líder, pero se equivocó en la elección de neumáticos, cuando puso los intermedios por temor a la posible lluvia, que no cayó, y posteriormente a una penalización que sufrió por un trompo temerario.

Alonso pudo haber hecho mucho más, pero ya de inicio se vio encajonado entre las posiciones cuarta y sexta y en el tramo intermedio de la carrera llegó a ir unas veinte vueltas por detrás de Mark Webber, quien llevaba menos ritmo, pero al que no pudo adelantar, lo que al final le impidió acercarse a Vettel y atacar la segunda posición.

Fernando Alonso arrancó desde la quinta posición y justo en la primera curva se hizo con el cuarto puesto, mientras que por delante Vettel aguantó la presión de Hamilton.

Después de una matinal con lluvia, todos los coches montaron neumáticos intermedios, aunque se dudó hasta el último momento poner los extremos de lluvia ante la amenaza de agua, que cayó sólo en algunos momentos de la carrera.

Esta situación de carrera permitió ver unas primera vueltas espectaculares, tanto en la cabeza, donde se sucedieron algunos adelantamientos, como en la cola, donde, por ejemplo Sebastien Buemi, que partió penúltimo por estar penalizado, al paso de la primera vuelta ya era decimocuarto.

También Jaime Alguersuari hizo una buena salida, al ganar dos posiciones y pasar a ser decimocuarto. Menos suerte tuvo el mexicano Sergio Pérez, que estaba en la quinta fila, y cayó a la posición veinte.

Mientras Hamilton y Vettel mantenían un pulso en el que saltaban chispas, Alonso cayó a la sexta posición en la tercera curva y casi llega a tocarse con otro coche. La falta de agarre hacía que todos los coches diesen grandes latigazos al acelerar sobre una pista muy mojada, aunque sin lluvia en esos momentos. Ante la intensidad del español, éste se salió en la vuelta tres, tras una fuerte frenada, y Rosberg le adelantó.

En la vuelta 5, parecía que Vettel podía marcharse, pero Hamilton lo superó y se puso por delante, mientras que Button se salía de la pista, y detrás de él Vettel en el mismo lugar, y poco después Alonso, a quien Massa pasó, aunque el brasileño, dos vueltas después, sufrió un trompo.

Alonso recuperó la cuarta posición tras hacer un exterior a Rosberg, en un momento muy intenso en la carrera, poco antes de que en la vuelta doce entrasen casi todos los pilotos a cambiar los neumáticos para poner los blandos. Con los nuevos, Webber superó al español, que tenía problemas para calentar las gomas, y el australiano ya las había montado en la vuelta diez.

Con solo una línea seca en el asfalto y el resto mojado, era casi imposible intentar el adelantamiento por la falta de agarre con las nuevas gomas, lo que llevó al español a vivir a rebufo del australiano.

En la vuelta 24, el coche de Nick Heidfeld se incendió justo al salir de la calle de garajes, y el alemán pudo echar el monoplaza a un lado.

Alonso cambió en la vuelta 36 a súper blandos, lo que le permitió recuperar la cuarta posición, mientras que Hamilton seguía primero, con una ventaja de 6.3 respecto a Button y con 9.5 a Vettel, ya en la vuelta 44. El alemán, había caído a la cuarta posición, pero con blandos superó a Alonso, que por unos instantes se había situado tercero.

Hamilton y Button empezaron a rodar casi juntos, y en la vuelta 50 el primero recuperó el liderato después de que su compatriota se saliese ligeramente de la pista. Pocas vueltas después, Hamilton cometió un error al montar unas gomas intermedias, a propuesta de McLaren. En cambio, su compañero no lo hizo.

Lewis, con las nuevas gomas, vio que su coche ya no corría igual y debió entrar otra vez para poner blandas, justo cuando desde la dirección de carrera le ordenaban entrar nuevamente en la calle de garajes para penalizar por un trompo en la vuelta 47 que puso en peligro a otros pilotos.

Con Hamilton fuera de combate, a Button se le despejó el terreno hacia el triunfo, mientras que Vettel, en una posición cómoda y sin nadie que le atacase, dio por bueno el segundo puesto con el que reforzar su primera posición en la general, y Alonso, tercero, se lamentaba de las numerosas vueltas que acabó dando detrás de Webber sin opción a superarlo.

En un grupo más retrasado, Di Resta, Buemi, Rosberg, Alguersuari y Kobayashi se batieron en una lucha por la séptima posición, que al final acabó en manos del primero, después de que el español se llevase un toque al final de la vuelta 62 y perdiese alguna opción de mejorar el décimo puesto que firmó.