La nutrición personalizada permitirá prevenir enfermedades

La nutrición personalizada permitirá prevenir enfermedades y ayudar a curarlas, según ha asegurado hoy en Ronda (Málaga) el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada (UGR), Ángel Gil.

Éste ha desarrollado una ponencia titulada ‘La nutrigenómica: la nutrición del futuro’ en los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga (UMA). Esta ciencia permite conocer en qué medida afectan a una u a otra persona los nutrientes y componentes bioactivos de los alimentos en la expresión genética, es decir, en el fenotipo.

Ha dicho, por ejemplo, que el consumo de grasa saturada aumenta el colesterol pero “no ocurre en todas las personas”. Por tanto, la nutrigenómica permitirá “la nutrición personalizada no para cada individuo pero sí para grupos de personas que comparten determinadas características genotípicas”. “La nutrición personalizada es la nutrición del futuro”, ha resumido.

El experto ha explicado que la nutrigenómica se está desarrollando de forma importante desde que se conoce la secuencia completa del genoma humano, hace siete años. Ha destacado que “hoy tenemos herramientas que nos permiten conocer el genoma humano de una persona en tres días” pero que se estima que se tarden tres horas dentro de diez años.

De este modo, Gil ha subrayado que “el conocimiento del genoma humano de una persona permitirá dar recomendaciones sobre el consumo de alimentos”, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, especialmente, crónicas.

Sobre la nutrición del futuro, Gil ha dicho que “no habrá grandes cambios” y que la dieta estará basada en los alimentos actuales. Sí ha apuntado a la necesidad de abordar un cambio en la educación nutricional “desde muy temprano en las escuelas y familias” en la que los pilares serán la ingesta de “raciones más pequeñas de alimentos” y el aumento del ejercicio físico.

La nutrición del futuro, según el catedrático, estará basada en el consumo abundante de frutas y verduras, dieta variada, recuperación de las legumbres, tomar pocos alimentos con azúcares añadidos además de comer en cantidades moderadas.

Finalmente, ha alertado sobre el aumento de la obesidad infantil y ha destacado el caso de Andalucía que tiene una tasa del 17 por ciento siendo la más alta en España junto con Canarias. Este aumento se debe, según Gil, al cambio en el estilo de vida actual caracterizado por el sedentarismo y la gran ingesta de alimentos.

Ha asegurado que la situación está provocando que las enfermedades se adelanten, en algunos casos, hasta en 20 años, lo que “es un gran problema para la sociedad” y generará también otro problema para los sistemas de salud que tendrán que atender a más personas. “El problema puede tener solución pero con el compromiso de la sociedad”, ha dicho.