La 30ª edición de la Semana Internacional de la Moda Flamenca (Simof 2025) ha cerrado con un éxito rotundo, tanto en asistencia como en propuestas innovadoras. Este año, el evento ha atraído a más de 60.000 personas, un 7% más que el año anterior, consolidándose como uno de los mayores escaparates internacionales de la moda flamenca. La cita, celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes I), ha contado con la participación de más de un centenar de diseñadores, quienes han presentado 1.625 diseños en 49 desfiles que han fusionado la tradición flamenca con las últimas tendencias de la moda.
La afluencia de público ha sido espectacular, con 183 autobuses procedentes de diferentes provincias andaluzas, y visitantes llegados de toda España, Europa y Centroamérica, todos ansiosos por ver las propuestas de los diseñadores más destacados del momento. A lo largo de los cuatro días de Simof, la moda flamenca ha brillado con fuerza, desafiando las convenciones y evolucionando hacia un estilo más contemporáneo y versátil.
“Han sido cuatro días llenos de emoción y momentos que quedarán para el recuerdo. Hemos celebrado 30 años impulsando y revolucionando la moda flamenca. Ha sido una auténtica semana internacional de moda flamenca”, señaló Raquel Revuelta, CEO de Doble Erre y coorganizadora del evento.
Un giro creativo
Una de las principales novedades que se han vivido en esta edición ha sido el cambio en la creatividad de los diseños. Si bien las faldas siempre han sido el componente más emblemático del traje flamenco, este año los diseñadores han redirigido su atención hacia la parte superior del cuerpo, destacando escotes y mangas de gran volumen, como nunca antes se había visto. Pedro González, director artístico de SIMOF, explicó que “la creatividad ha pasado de las faldas a la parte superior: escotes y mangas y el corte sube a la cintura, ganando volumen desde casi la mitad del torso".
También, en la cabeza de las flamencas, los pendientes y flores en tamaño oversize cobran protagonismo. "Además, se ha recuperado el collar de bolas, en coral y de colores”, ha detallado Pedro González, director artístico de SIMOF.
Además de este giro en los cortes, los diseñadores han incorporado tejidos como la muselina de seda, el croché, las lentejuelas, las flores bordadas y los flecos, que siguen siendo un guiño a la artesanía tradicional, pero con un toque más moderno.
“Los trajes han sido más ligeros, con volúmenes variados y muy cómodos. Apostando por dos piezas, blusas y faldas o pantalones, versátiles para cualquier tipo de evento.", añadió Raquel Revuelta. Lo que demuestra que la elegancia no está reñida con la comodidad. Los tejidos con caída, como el crespón, también se han hecho notar, al igual que los estampados personalizados, desde geométricos hasta florales, pasando por cuadros vichy y rayas, que han marcado la diferencia en las colecciones presentadas. El lunar ha evolucionado: de un diseño ordenado y perfecto a una versión más desestructurada, irregular y de menor tamaño.
La paleta de colores ha sido otro de los puntos a destacar. Este año, los tonos tierra, como el marrón, el verde olivo y el verde cacería, se han impuesto en las pasarelas, mientras que el fucsia, el rojo y el blanco han tenido una presencia más discreta. El azul marino y el azul petróleo también han jugado un papel importante, aportando elegancia y sofisticación a los diseños.
Talento andaluz y el impacto internacional
Simof 2025 ha sido también una plataforma destacada para la promoción del talento andaluz, con nombres emergentes como Lucía Ruiz Guerrero, quien se alzó con el Certamen de Diseñadores Noveles con su colección Corales.
A lo largo de la semana, los diseñadores andaluces han exhibido su creatividad, innovando sin perder la esencia del flamenco, ese sello único que caracteriza a la moda de Andalucía. El certamen revelación, por otro lado, ha recaído en Thalassa, la colección de la firma By Saro Pazo, otro de los grandes triunfadores de la cita.
Simultáneamente, la presencia de figuras como Paz Vega, madrina de honor del evento, y la cantante Pastora Soler, embajadora de honor deSimof, ha elevado aún más el prestigio del evento. La actriz y la cantante, quienes han sido el rostro visible de esta edición, contribuyeron a que Simof 2025 fuera un escaparate aún más internacional. A su vez, celebritys, como el futbolista Joaquín Sánchez y su familia, o los toreros Juan José Padilla y Fran Rivera, no quisieron perderse la cita.
El impacto mediático de Simof2025 ha sido igualmente sobresaliente. Más de 300 profesionales de los medios de comunicación cubrieron el evento, y las redes sociales fueron una plataforma clave para su difusión. Con más de 2.3 millones de visualizaciones en total, los reels de Instagram fueron los grandes protagonistas, destacándose uno de la segunda jornada con más de 128.000 visualizaciones. Las interacciones en las redes crecieron un 767%, consolidando a SIMOF como uno de los eventos de moda más comentados en el mundo digital.
Premios y reconocimientos
En cuanto a los premios, la edición 2025 ha sido generosa en reconocimientos. La cantante Pastora Soler y la modelo Antonia Dell’Atte, entre otras personalidades, han recibido una estatuilla del artista Cristóbal Donaire, en honor al impacto cultural de Simof. También se ha destacado el legado del diseñador Justo Salao, homenajeado por la Asociación de Diseñadores de Moda y Artesanía Flamenca de Andalucía (Mof&Art) por su contribución al mundo de la moda flamenca.
A lo largo de la semana, la presencia institucional ha sido relevante, con autoridades como el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y la delegada de Turismo y Cultura, Angie Moreno, quienes destacaron la importancia del evento no sólo como una muestra de moda, sino como un motor económico y cultural clave para la ciudad. “Simof es un ejemplo de cómo la moda flamenca genera empleo, impulsa el turismo y fortalece el tejido empresarial sevillano”, aseguró Sanz.
Un éxito rotundo que sigue creciendo
Con su cierre, Simof 2025 ha dejado claro que sigue siendo uno de los eventos más relevantes no sólo para la moda flamenca, sino para la industria cultural y económica de Andalucía. La celebración de su 30ª edición ha sido una oportunidad para reflexionar sobre la evolución del sector, mientras se reconoce el impacto de la moda flamenca en el mundo. La moda, la cultura y la tradición se han dado la mano en una de las ediciones más innovadoras y emocionantes de la historia del evento, que ha demostrado una vez más por qué Sevilla es la capital mundial de la moda flamenca.