Está el manicomio que es un hervidero de locos diciendo cosas sobre ese Congreso de palmeros que el PSOE ha celebrado en Sevilla este pasado fin de semana. Hay opiniones para todos los cerebros.
Sobre la P de PSOE dice un loco que nunca ha estado este Partido tan partido como ahora; que la S de Socialista no se quita porque lo de POE se podría convertir en PEO, lo cual apestaría aún más, y que la O de Obrero convendría borrarla, porque muchos no saben, ni quieren saber, a qué hora toca el bocadillo en la obra, y además, que la E de español podría perfectamente cambiarse por la E de embarrar, de enredo, de escándalo, de estómago agradecido…
Otro loco dice que este Partido se ha convertido en una jaula de grillos y que no tiene nada que ver con lo que en otro tiempo fue. Otro loco se pregunta que quién coño gobierna aquí, si están todos los días en los Juzgados para ver si la madrileña se ha resbalado aunque sea en el baño.
Otro loco afirma que este Partido tan partido no puede gobernar porque siempre tiene las manos ocupadas en aplaudirse a sí mismo y en echarse incienso. Otro loco aclara que habrá gente de buena voluntad entre sus filas, pero que callan y otorgan a sabiendas de que el que diga lo que piensa va a durar menos en el Partido partido que el parpadeo de un chino.
Otro asegura que las autonomías son una estafa y que solo sirven para aumentar el infinito número de vividores de la política. Otro loco insiste en que el PSOE no es un Partido sino una pandilla, dirigida por la mafia, que se pasa el tiempo diciendo al jefe sí wana, lo que usted diga y qué botón tenemos que apretar.
Otro loco quiere ser político a toda costa, y, aunque sabe que es analfabeto y no tiene ni el Graduado Escolar, ha visto que lo suyo es estar bien colocado en una lista sin que haga falta ser catedrático como la señora del Presidente. Lo de hacer leyes ya lo hará otro que entienda de los muchos que hay en el Congreso.
Otro loco echa de menos las figuras veteranas del Partido partido, ignoradas por el Congreso, porque podrían aportar experiencia, cosa que no puede hacer un zapatero, que a lo más que llega es a poner unas suelas venezolanas. Además, reflexiona un loco: ¿aquí se tiene en cuenta la experiencia, si, por ejemplo, a los maestros que se jubilan se les da una palmadita en el hombro y un pequeño obsequio, pero no se les facilita un simple folio para que aporten brevemente su válida experiencia, aunque después se limpien con el papel aquello donde la espalda pierde su honesto nombre?
Otro loco no comprende cómo la rubia se fue al extranjero a arrastrarse y a reírle las gracias al delincuente del maletero dejando al Estado con el culito al aire. Otro asegura que ni Geppeto pudo fabricar tantos Pinochos como el Partido tan partido está fabricando ahora.
La mayoría de los locos no se explica que tanto criticar a la extrema derecha española, y va y se alía con la extrema derecha europea, que es para darle de comer aparte. Hay locos que se pasan el día repitiendo el refrán dime con quién andas y te diré quién eres.
La hipocresía de los del puño en alto nos tiene hartos a los locos y a los loqueros. Aquí no dimite ni el Tato, mientras que en otros países lo dejan por muchísimo menos. Aquí eso es imposible. ¿De qué iban a vivir los vividores de la política?
