La Armada da a conocer a los isleños parte de su legado el Día de las FFAA

El Día de las Fuerzas Armadas se vivió intensamente en San Fernando desde primeras horas de la mañana, en una jornada soleada que invitaba a salir a la calle. Fue una jornada donde también se notó la crisis económica, y es que al contrario de lo que acontecía en años anteriores, donde las Fuerzas Armadas desplegaban una gran exposición en el Parque Almirante Laulhé e incluso cuando han hecho demostraciones sobre el caño de Sancti-Petri o conciertos con la Banda de Infantería de Marina, la de este domingo fue una jornada de puertas abiertas que ofrecía un nuevo prisma y que permitía además valorar el patrimonio histórico y cultural de las Fuerzas Armadas españolas.

Con motivo de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, las unidades del Cuerpo de Infantería de Marina ubicadas en el Cuartel de Batallones de San Fernando, el Tercio de Armada y el Tercio Sur, ofrecieron una serie de actividades, muestras y exhibiciones destinadas a dar conocer sus misiones y los medios con los que cuentan para el desarrollo de las mismas.

Entre las diferentes actividades cabe destacar las orientadas a los más pequeños, incluyendo el paso de una pista de obstáculos y un circuito de visión nocturna con ayuda de visores, que fue del gusto de los menores. Los más mayores pudieron observar la exposición El servicio militar en la Infantería de Marina, donde junto a una amplia muestra fotográfica se exhibían uniformes, documentos y otros recuerdos de los años 60, 70 y 80.

Todas las visitas eran guiadas por lo que los visitantes pudieron contemplar también la Sala Histórica donde, además de ver una presentación interactiva sobre la historia del edificio titulada El Cuartel de Batallones de Marina se pudo seguir el devenir del Cuerpo de Infantería de Marina desde su creación en 1537 hasta la actualidad. La Infantería de Marina ofreció la oportunidad de apreciar del cuartel de Batallones, uno de los edificios más singulares de la Población Militar de San Carlos justo cuando se preparan grandes actos para celebrar el 475 aniversario de la Infantería de Marina, que se celebrará el próximo año y para lo que ya se viene trabajando.

A lo largo de la mañana tuvo lugar en la plaza de armas Lope de Figueroa las exhibiciones de los perros de la unidad cinológica del Tercio del Sur así como la de defensa personal, que estuvo a cargo de la sección de deportes del Tercio de Armada.

Oferta variada
Durante toda la jornada los visitantes pudieron contemplar una amplia exposición de material de campaña, armamento y vehículos en el patio Albacete Fuster. Dicha muestra incluía vehículos Hummer y Piraña en diferentes configuraciones, Vehículos de Asalto Anfibio (AAV), embarcaciones de asalto, piezas de artillería y material específico de los Batallones de Desembarco y la Policía Naval. Era todo y más de lo que en otros años se ha podido ver en el Parque Almirante Laulhé, pero en su lugar de origen y además complementado con el patrimonio arquitectónico y ese rigor castrense que impera en cada esquina de la población militar.

La celebración anual del Día de las Fuerzas Armadas contó además con visitas al Museo Naval de la Escuela de Suboficiales y el Panteón de Marinos Ilustres o con visitas al Real Observatorio de la Armada, uno de los edificios más desconocidos por la población isleña y que desarrolla una importante labor no sólo en cuanto a la observación del cielo, sino también marcando la hora oficial de España o analizando los movimientos sísmicos.

Gran éxito tuvo también la iniciativa de la Delegación de Turismo del Ayuntamiento de San Fernando con una visita guiada al Arsenal de La Carraca, con dos viajes en trenecito, que se llenaron al completo de personas de todas las edades y que aprovechó también para ofrecer un recorrido por la calle Real, desde la Plaza del Carmen, y hasta el Arsenal de la Carraca, transitando también por su interior y hasta el mismo muelle donde se encontraba atracado el buque escuela Juan Sebastián Elcano.

Una jornada esplendorosa de puertas abiertas, que contó con numeroso público, pero no tanto como se esperaba, ya que la playa y las comuniones fueron ayer otra gran alternativa.

La Carraca, un referente
Las visitas al Arsenal de La Carraca se realizó tanto en el tren turístico que ofrecía la Delegación de Turismo como en rutas a pie. Una vez superado el control de acceso, el público podía admirar un conjunto arquitectónico que refleja el esplendor que tuvo el Arsenal de La Carraca y sobre todo dos edificios de referencia como el Penal de las Cuatro Torres, donde estuvo preso y murió el 14 de julio de 1816 el general Francisco de Miranda, héroe insigne de la Revolución Francesa, de las independencias americanas y creador de la bandera tricolor de Venezuela, cuyos restos reclama Venezuela; o la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, donde destaca su bello frente de altar de plata.

Las obras de construcción del Arsenal de La Carraca se iniciaron en 1752, tras una Real Orden del rey Fernando VI y según el proyecto de Jorge Juan Santacilia, y años más tarde sería Antonio Valdés, ya bajo los reinados de Carlos III y Carlos IV, quien se encargaría de acabarla.

La visita al primer arsenal de armamento de España, contempló los lugares más emblemáticos del Arsenal, entre ellos, el Penal de las Cuatro Torres, los restos de la fragata de 1740 que se conservan en estas dependencias militares, la plaza de la iglesia y el interior de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, la plaza de Armas, la puerta del Mar y el popular muelle de San Fernando, de La Carraca, donde se encontraba ya atracado Elcano tras el corte viaje realizado este año.

Las edificaciones, en la más pura línea neoclásica, muestran el deterioro propio de instalaciones apenas utilizadas y sin presupuestos que se parchean como se puede para mantenerlas en tanto dura la lenta agonía de un arsenal donde no se conoce la entrada de nuevo personal desde hace años.

Algunos visitantes pudieron encontrarse incluso con una ceremonia religiosa en la iglesia del Arsenal y es que aunque no lo parezca, por su lejanía, la belleza de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, unido en muchas ocasiones al vínculo castrense de muchos isleños, hace que en este templo se realicen asiduamente bautizos o bodas, dentro de la circunscripción castrense.

Y aunque no se destaque por estar abierto durante todo el año y accesible a todo el mundo, también la iglesia castrense de San Francisco recibió ayer numerosas visitas, al igual que cada fin de semana por las misas.