La sociedad San Vicente de Paúl ya no da abasto debido a la demanda

Los efectos de la crisis económica han repercutido notablemente en las clases más desfavorecidas e incluso en las que cuentan con ingresos fijos, pero que resultan insuficientes para afrontar el día a día, por deudas contraídas con anterioridad. Ahí presta un gran apoyo la sociedad benéfica El Pan Nuestro, que creara el desaparecido sacerdote Juan Mariano Jiménez Zayas, para quien se quiere el nombramiento de Hijo Adoptivo de San Fernando.Sin embargo, la Sociedad Benéfica San Vicente de Paúl lleva décadas prestando un enorme servicio como albergue para transeúntes, tanto en estancia corta como media, que ofrece tanto alojamiento y manutención, como la asistencia sanitaria básica.

Pero la crisis ha elevado la demanda de servicios y la necesidad de nuevos recursos, de ahí que la sociedad benéfica se encuentre realizando una campaña entre las parroquias isleñas para obtener nuevos socios que ayuden a sostener los gastos del Hogar Federico Ozanam, ubicado en la calle Lope de Vega.

La Sociedad de San Vicente de Paúl nació en París, en el año 1833, de la mano de un grupo de jóvenes católicos, entre los que destacó Federico Ozanam que, ante las desigualdades e injusticias sociales de su tiempo, decidió actuar sirviendo a las personas más desfavorecidas como cauce natural de su fe.

Desde que en 1998 se abriera el nuevo hogar de la calle Lope de Vega, se han atendido más de 6.000 personas, siendo la media de los últimos años superior a los 800 acogidos, lo que demuestra el incremento de necesidades y de la marginación social.

Los donativos de colaboración con esta sociedad benéfica suponen una gran colaboración con los más desfavorecidos y al tiempo suponen también poder desgravar ante Hacienda, según la Ley 49/2002.

El Hogar Federico Ozanam atiende a personas que no tienen techo donde dormir y presta una atención esencial sobre todo en invierno, donde las bajas temperaturas y la lluvia hacen muy difícil dormir al raso de la noche.
El objetivo principal de esta sociedad benéfica es atender a los sin techo y procurar su reinserción en la sociedad. El Hogar Federico Ozanam cuenta con voluntarios que a diario prestan su colaboración personal en la atención de los transeúntes y que en muchos casos presentan serios y graves síntomas de depresión con los peores pensamientos.