El Ayuntamiento de Cádiz puede respirar tranquilo de cara al próximo verano y a la temporada altas de playas que está por llegar. La Asociación Naturista Nudista de Cádiz, Algeciras y Jerez de la Frontera (Anncaje) se ha disuelto, por lo que a priori, parece poco probable que se vuelvan a repetir las convocatorias de nudistas en la Playa Victoria, tal y como ocurrió el año pasado.La asociación lo ha anunciado en su blog, donde además aclaran a los asociados que no se realizarán declaraciones públicas al respecto, a la vez que insisten en que la dirección de e-mail de la entidad tampoco está ya operativa. Además, la asociación advierte que próximamente se procederá a la disolución legal de Anncaje.Aunque en el blog no se explican los motivos de la desparición de la entidad naturista, el administrador indica en http://anncaje.blogspot.com/ que las personas que deseen información sobre el movimiento nudista podrán obtenerla directamente a través de la Federación Española de Naturismo(FEN) “toda vez que desde Anncaje no nos encontramos en disposición de poder atender vuestras consultas ni peticiones”.

Por último, el administrador deja un último mensaje en el que expresa lo siguiente: “El respeto no consiste en vestir o no vestir como le apetezca a otras personas en las playas, sino en aceptar que otros se vistan, o no, como a ellas libremente les apetezca.Hay que recordar que el Ayuntamiento denunció el pasado verano al presidente de Anncaje, Juan José López Jarillo, por pasear por la playa de la Victoria desnudo, junto a familiares y otros compañeros de la asociación. Un órdago que causó gran revuelo entre los bañistas de la playa, mientras la Policía Local les ordenaba que se cubriesen. López Jarillo se negó a pagar la multa porque a su juicio la denuncia que los agentes le impusieron se basaba en unas “imputaciones genéricas, imprecisas y difusas” por “práctica de nudismo en playa catalogada como urbana”, dos ideas que él considera contradictorias.A continuación, presentó ante el Consistorio un escrito por el que impugna y recurre el expediente, alegando que le amparaba las libertades constitucionales.