Uno de los 68 supervivientes del cayuco rescatado a 815 kilómetros al sur de El Hierro ha muerto este jueves en el crucero que los traslada a Tenerife, con lo que se elevan a seis los inmigrantes fallecidos que trataban de llegar a Canarias.
Fuentes de Salvamento Marítimo han relatado a EFE que a las 17.15 horas recibió una llamada desde el crucero Insignia, cuando se encontraba a unos 270 kilómetros de Tenerife, para informar de que uno de los supervivientes estaba en mal estado.
Un helicóptero de Salvamento partió del aeropuerto Tenerife Sur, pero a las 18.11 horas una segunda llamada desde el crucero informó de que esta persona había fallecido, por lo que la aeronave regresó a su base.
Con esta última persona fallecida son seis las que han perdido la vida en este nuevo drama que se cobra la llamada 'Ruta Canaria' de la inmigración, considerada como la más peligrosa del mundo.
Entre los ocupantes de este cayuco, que fue rescatado por el crucero Insignia, que se dirigía desde Gambia hacia Tenerife, hay tres mujeres y tres menores.
La barcaza había sido avistada el miércoles por la tarde por un petrolero en ruta hacia Brasil, el Philipp Oldendorff, que avisó a las autoridades españolas y prestó ayuda a los ocupantes del cayuco, aunque sin poder izarlos a bordo (se trata de un buque de 254 metros de eslora, con una altura que hacía peligrosa la operación).
Salvamento desvió hacia su posición al crucero Insignia, que poco después de medianoche logró poner a salvo en su cubierta a los supervivientes y recuperar tres de los otros cinto cadáveres.
Los otros dos se han quedado en el cayuco, porque las condiciones de mala mar impidieron recuperarlos.
No obstante, la tripulación del Insignia dejó en el cayuco un dispositivo de localización, lo que se espera que permita llegar hasta su posición a la Guardamar Urania, que navega a su encuentro desde hace horas con instrucciones para recoger los dos cuerpos.
Las malas condiciones de navegación complican los pronósticos, precisan las fuentes, pero probablemente la Urania podrá tener a la vista el cayuco esta noche, tras hacer una primera parada junto al crucero para comprobar si necesita algún tipo de asistencia.
En principio, el Insignia va a seguir ruta hacia el puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde tiene previsto atracar este viernes sobre las 6.30 horas con los 67 supervivientes y los cuatro cadáveres.
La tripulación del crucero había explicado a Salvamento que la mayoría de lo migrantes rescatados, todos subsaharianos, se están recuperando bien en el buque y comen y beben agua por su cuenta. No obstante, había dos bajo vigilancia, con signos de deshidratación. Uno de ellos ha fallecido.
Toda la operación ha sido coordinada por el Centro de Salvamento Marítimo de Tenerife, con la colaboración de la Capitanía Marítima.
Según el último recuento oficial del Ministerio del Interior (a 15 de junio), en lo que va de año han sido rescatados en la Ruta Canaria 18.977 inmigrantes en 290 embarcaciones, el triple que en el mismo período de 2023 (5.914).
La ONG Caminando Fronteras calcula que en los cinco primeros meses del año han muerto o desaparecido en el Atlántico intentando llegar a Canarias 4.808 personas, una cifra sin precedentes que equivale a casi 32 muertes diarias, o una cada 45 minutos
Según las informaciones que este colectivo recopila a través de las familias, se han perdido en el océano 47 cayucos con todos sus ocupantes.
Uno de ellos, que había partido de Mauritania en enero, fue encontrado el 15 abril al otro lado del Atlántico, en la costa de Brasil, con nueve cadáveres a bordo.
De acuerdo con los datos que publica la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), uno de cada cuatro inmigrantes rescatados en el mar entre enero y mayo rumbo a la UE estaba en la Ruta Canaria: 17.976 sobre un total de 66.265 (el 27 %).
El resto corresponde al Mediterráneo Oriental, con 21.773 supervivientes; el Mediterráneo Central, con 21.330; y el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán, con 5.186.
Casi la mitad de las personas que han arriesgado la vida este año en cayucos rumbo a Canarias, 8.047, proceden de Mali, país castigado desde hace años por el terrorismo y la violencia interna y ahora también por la inestabilidad de toda la franja del Sahel.
Otros 3.728 son de Senegal, 1.682 de Mauritania y 1.180 de Marruecos, según las cifras de Frontex hasta mayo.