La recogida del algodón este año está siendo más complicada que en años anteriores, y de hecho, los agricultores asumen ya pérdidas que están siendo provocadas por la plaga de gusanos que afectó a los cultivos en primer momento y ahora por el temporal que azota a la ciudad en las últimas semanas.
El representante de UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), José Manrique, admite que “esta campaña está siendo complicada y mala a la vez”.
Además, asegura que “las lluvias, no sólo las de la mañana de ayer, sino las de días anteriores, está haciendo que los días pasen sin que se pueda recoger el producto”, haciendo a su vez que “la calidad del algodón merme”, lo que provoca que el precio que se paga sea más insignificante de lo que es. El representante de Asaja, Manuel Galán, admite que por la mañana tuvimos que parar de recoger, pero a mediodía continuamos, porque es preferible extraer el algodón húmedo como estaba que no esperar a hoy, cuando las previsiones de lluvia son menos halagüenas”, lo que puede hacer que la recogida sea aún más complicada si cabe.
Con todo, en referencia al precio que se le va a pagar a cada agricultor por el kilo de algodón, los representantes de los agricultores demuestran su inquietud, porque “el año pasado se pagaba a 70 pesetas y este año sólo a 42”, lo cual hace que las ganancias sean menores y los gastos de los agricultores se disparen. Así, Galán enumera que “aumenta el precio del gasoil, de la maquinaria, de los abonos, y encima el tiempo meteorológico es adverso”, pero además deben añadir a todos esos problemas que “cada vez más traen el producto de fuera, vendiéndose aquí más barato, por lo tanto nuestros cultivos son más inservibles”, admiten, porque se prima la exportación que el material que se trabaja en el campo portuense y andaluz en general.
Con todo, este año el número de hectáreas disponibles para el cultivo del algodón no se han cubierto, ya que de las casi 90.000 dedicadas a éste, sólo se han cultivado unas 55.000, apunta Manuel Galán, con lo que, los beneficios encima son menores que los de años anteriores, a lo que hay que sumar los resultados desastrosos de este 2008.
De todas formas, Manrique asegura que “las adversidades que estamos teniendo este año serán compensadas, porque la Consejería de Agricultura ha mostrado su disposición a pagar 350 euros a los agricultores que pierdan la cosecha”, de tal manera que, el algodón que se pueda salvar del campo se podrá comercializar, pero si un tanto por ciento del producto sembrado se ha estropeado, las pérdidas del mismo no serán tan elevadas. Ayer la COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) entregó ayer al subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, un informe, viéndose afectados en el municipio los cultivos del maiz y las hortalizas, además del ya mencionado.