Mucho frío y resfriados en el colegio Onuba por la avería de la calefacción

Imaginen tener que enseñar y estudiar con el cuerpo entumecido por el frío. Pues eso es lo que hacen los profesores y los casi ochenta niños que estudian en el colegio Onuba, en la barriada de El Torrejón, desde que el pasado marzo se averiara la caldera de la calefacción. Según explica la directora del centro educativo, Margarita Montes, técnicos del Ayuntamiento paralizaron el curso pasado la caldera porque era muy antigua y había que cambiarla. La dirección del centro pidió entonces un informe con el que poder dirigirse a la Delegación de Educación y al ente público de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE), que es el que se encarga de estas cuestiones. Pero el informe no llegaba, pese a pedirlo reiteradamente por fax y en persona.
Han tenido que esperar hasta bien entrado el presente curso para disponer de un informe con el que dirigirse a la Administración autonómica, que según Montes, “nos ha asegurado, de palabra, que la obra para poner una caldera nueva está aprobada y que se hará en un mes”. Mientras la caldera llegaba, la dirección del colegio planteó instalar calefactores, pero desde el Ayuntamiento les aseguraron que la red eléctrica no iba a aguantar. La pelota está de nuevo en el tejado del ISE, que se comprometió a mandarles unos técnicos para establecer cuántos calefactores pueden utilizar. Mientras tanto, los alumnos dan clases enfundados en sus abrigos, bufandas y guantes. Margarita Montes reconoce que “se pasa mal trabajando en estas condiciones e incluso hay niños que se ponen malos cada dos por tres. Tenemos una respuesta de Educación, pero nos preocupa el día a día y no queremos que a las clases sigan faltando niños”, concluye.