La vacuna frente al Virus del Papiloma Humano (VPH) de forma generalizada en la población, preferentemente antes de iniciar actividad sexual, puede desterrar hasta seis tipos de cánceres (cervix, vagina, vulva, orofaringe, pene y ano) y convertirlos en cánceres raros, con una incidencia inferior a cuatro casos por cien mil habitantes.
Así lo ha expuesto en el congreso virtual de vacunas 2024, de la biofarmacéutica MSD y avalado por 53 entidades sanitarias, el vicepresidente de la Asociación VPH en Madrid, Jesús de la Fuente, que ha subrayado que para conseguir la erradicación de estos seis tipos de cánceres, la vacuna ha de ir acompañada del cribado y del tratamiento de las lesiones pre-malignas.
De la Fuente, que es coordinador de la Unidad de Patología TGI-VPH del hospital universitario Infanta Leonor Vallecas-Madrid, ha admitido que para lograr estos óptimos resultados en cánceres, que afectan tanto a hombres como a mujeres, la cobertura vacunal debe ser del 90%.
A juicio de este ginecólogo, en la vacuna frente al VPH caben todas las personas "que tienen, van a tener o han tenido actividad sexual" y ha recordado que es un virus que "no distingue edad, género ni orientación sexual, es cosa de todos y todas".
En concreto, este especialista se ha dirigido a los pediatras que tienen, ha dicho, un papel fundamental en la prevención. "Son necesarios para mantener y mejorar las tasas de coberturas, que hoy están bien pero no son suficientes, hace falta un empujón para conseguir el 90%".
La incorporación de los niños de 12 años ha sido un gran avance, pero no puede quedar ahí, ha señalado De la Fuente que ha pedido implementar la vacunación de 15 años en adelante.
Y sobre los adultos, ha recordado que el riesgo de adquirir la infección se mantiene toda la vida por lo que la vacunación es una herramienta muy poderosa que siempre va ofrecer beneficios, "aunque se tengan relaciones sexuales con una única pareja".
La vacuna del VRS redujo un 85% los ingresos de niños
En el congreso virtual de vacunas, que se celebra bajo el lema "El poder de la inmunización", también ha intervenido el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Jaime Pérez, quien ha puesto en valor la vacuna frente al Virus Respiratorio Sincitial (VRS), puesta en niños nacidos a partir del 1 de abril de 2023, y que ha reducido los ingresos hospitalarios hasta un 85%.
Pérez ha augurado que en diez años la prevención frente a este virus estará normalizada, "y no habrá casos de VRS".
Ha considerado que este año ha sido "extraordinario" ya que se introdujo en el calendario vacunal la inmunización frente al Virus del Papiloma Humano (VPH) en varones, la gripe en niños de 6 a 59 meses, la vacuna del herpes Zóster, la vacuna frente al meningococo B en población infantil y, por último, la inmunización frente al Virus Respiratorio Sincitial (VRS).
Esto, ha recordado, se completará a lo largo de 2024 y 2025 con la introducción en el calendario de la vacuna contra el rotavirus, que se usa para proteger de infecciones por rotavirus, causa principal de diarrea grave en niños pequeños.
Con esto, según Pérez, se pasa de un calendario "cojo" que adolecía de algunas vacunas a uno "muy completo, y envidiable para muchos países".
Este experto ha recordado que, según datos aportados por el programa de vacunas del Ministerio de Sanidad, la inversión necesaria para vacunar correctamente a una persona a lo largo de su vida actualmente es de 1.500 euros, frente a los 700 euros cuantificados en 2019.
El presidente de la AEV ha recordado que un ingreso por gripe cuesta de media 3.300 euros y un ingreso por una enfermedad prevenible, como puede ser la meningitis, 10.000 euros. Por ello, la prevención, ha dicho, "siempre es rentable".
Lo importante, según este experto, no es el calendario vacunal, lo importante es lo que se previene. Antes de la introducción del calendario había en España 28.000 casos de difteria al año, más de 120.000 de sarampión, 50.000 de tosferina, 23.000 de polio y 26.000 casos de hepatitis B.
Ha reconocido que estos datos se recabaron con los sistemas de vigilancia que había entonces por lo que "es fácil que esa carga de enfermedad esté infraestimadísima y podría ser el doble o más".
Para poner en valor la importancia de la prevención también ha subrayado que "por cada euro invertido en vacunas, se ahorran 22 en gastos directos e indirectos".
