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Las obras de la Autovía del Olivar descubren un acueducto romano

en los términos municipales de Baeza y Begíjar

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Las obras de un tramo de la Autovía del Olivar, situado en los términos municipales de Baeza y Begíjar, han dejado al descubierto los restos arqueológicos de una serie de infraestructuras hidráulicas de la época imperial romana que pueden considerarse como uno de los mejores exponentes de este tipo de ingeniería del periodo romano en la provincia de Jaén.

Los trabajos de la excavación arqueológica han confirmado que el yacimiento responde a construcciones hidráulicas relacionadas con una ciudad romana, de nombre desconocido, ubicada en el cerro del Cortijo El Ahorcado. Son tres acueductos consecutivos en el tiempo, destinados al abastecimiento de agua potable a esta ciudad y para el regadío de los campos del entorno, según un comunicado.

Durante la visita al yacimiento, el delegado de Obras Públicas y Vivienda de la Junta, Rafael Valdivielso, acompañado de la delegada provincial de Cultura, Mercedes Valenzuela, y la concejala de Cultura de Baeza, Dolores Martín, ha recordado el compromiso de su Consejería por conocer, conservar y proteger el valioso patrimonio histórico-arqueológico andaluz.

"Desde la Consejería hemos seguido todos y cada uno de los trámites legales vigentes establecidos para la protección de nuestro patrimonio, de tal forma que la ejecución de la obra no suponga una afección al patrimonio sino un incremento del conocimiento del mismo. Es un trabajo que se realiza bajo la tutela de la Consejería de Cultura".

"Desde la Consejería de Obras Públicas y Vivienda --ha añadido-- hemos puesto todos los medios necesarios para una planificación y desarrollo dentro de la normativa existente, ya que entendemos que la recuperación de este patrimonio supone un beneficio para el conjunto de la sociedad", ha afirmado Valdivielso.

La superficie acotada es de 40.000 m2 y está localizada en el entorno del Cortijo de El Ahorcado, en el paraje conocido como Loma de la Carnicera. Los trabajos han corrido a cargo del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén. Durante las excavaciones se ha contado con una plantilla media de 20 peones de arqueología, habiéndose generado unos 1.500 jornales de trabajo en poco más de dos meses.

El nivel de conservación de las piezas halladas es de tipo medio debido a las tareas agrícolas realizadas durante siglos en esta zona, siendo el momento de mayor destrucción durante la puesta en riego mediante goteo de los olivares existentes antes de las expropiaciones llevadas a cabo para la construcción de la autovía.

Los trabajos arqueológicos llevados a cabo se han dispuesto en la zona que ocupa la traza de un tramo de la Autovía del Olivar que discurre entre el Enlace Oste de Baeza y el Enlace Norte de Puente del Obispo, en la provincia de Jaén.

DESCRIPCIÓN DE LOS HALLAZGOS
Durante los trabajos de desbroce de este tramo de la Autovía del Olivar se reconocieron evidencias arqueológicas de relevancia que indicaban la situación de una zona de restos no identificada previamente. Todo hacía suponer que se trataba de un establecimiento rural romano de entre los siglos I y V después de Cristo.

El conjunto de infraestructuras hidráulicas encontrado está vinculado al asentamiento del Cortijo de El Ahorcado, yacimiento ya catalogado en el inventario de la provincia de Jaén. Hacia comienzos del siglo I d C se construyó un acueducto de trazado superficial que comienza a aflorar en superficie para desarrollar un tramo de obra elevada mediante pilares a intervalos regulares de 2,70 metros, que soportan las arcadas que sostenían la conducción de agua. El tramo aéreo del acueducto tendría más de 1 kilómetro de longitud, describiendo un amplio arco para recorrer el punto más elevado de la Loma de la Carnicera y el antiguo camino del Boticario. Este acueducto tendría un desnivel de unos 12 metros desde el punto detectado más al norte hasta el punto de recepción de aguas en la ciudad.

Las características del terreno provocarían el deterioro de este acueducto, que hacia el siglo III d C fue sustituido por otro totalmente subterráneo paralelo al anterior, pero cuya pendiente obliga a pensar en un punto de recepción de aguas situado en una cota más baja que el primero, o bien, en un sistema sifón para salvar el desnivel de la cañada que bordea el asentamiento de El Ahorcado por el norte.

Respecto a las captaciones de agua, todo indica que deberían situarse en el entorno del cortijo de Perolitos, un afloramiento rocoso de donde mana un manantial natural y donde existen pozos explotados en la actualidad. Además de los conductos de agua, se han encontrado otros restos romanos como una alberca de planta cuadrada, de 10 x 10 metros de superficie, y caminos empedrados que comunicaban distintas zonas y en los que ha aparecido abundante material de construcción y vajilla romana procedente del asentamiento de El Ahorcado.

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