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Andalucía

“¡God save the King!” (“¡Dios salve al Rey!”), una frase con historia

La historia de “God save the King” se remonta al siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV, el Rey Sol

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  • Imagen de la Corona del Estado encima del ataúd de la Reina Isabel II. -
  • En la época del rey Jorge I el “God save the King” se convirtió en himno del país y del imperio, así como de la familia real británica

La historia de “God save the King” se remonta al siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV, el Rey Sol, que fue rey de Francia y de Navarra desde 1643 hasta 1715, el más largo de la historia, ya que duró 72 años y más de cien días.

Pero el estado físico de este monarca, que dominó gran parte de Europa, se vio seriamente afectado por un estreñimiento crónico y derivado de ello por una fístula anal.

Sin embargo, el problema, que no respondía a ningún tratamiento ni remedio de la época, se vio solventado con una exitosa operación quirúrgica que practicó Claude François Félix de Tassy, el primer cirujano del rey, a la que asistieron dos botánicos y un confesor real, por si la cirugía fallaba.

No fue así, y los buenos resultados de la intervención los visibilizó de inmediato el pueblo al poder contemplar a su rey montado a caballo, actividad para la que el monarca se veía impedido por su dolencia.

El hecho fue motivo de celebración musical y de ello se encargó el afamado compositor de la época, Jean Batiste Lully, quien para festejar la buena noticia compuso la canción “Gran Dieu sauve le Roi” (El gran Dios salve al Rey).

La melodía, de alabanza a la curación del soberano, se adoptó rápidamente como himno de la Monarquía y debido a su popularidad permaneció como tal hasta el triunfo de la Revolución Francesa en 1789 y el guillotinamiento de Luis XVI, el último rey absolutista.

El “God save the King” de Hendel llega al Reino Unido

Años antes, en junio de 1714, Jorge de Hannover, que reinó como Jorge I, fue nombrado rey de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y su músico de cámara, Georg Friedrich Hendel, figura cumbre de la música, especialmente de la barroca, propuso para él aquella pegadiza composición que él había escuchado durante un viaje a Francia.

Tras unos arreglos y muy pocas variaciones la presentó como “God save the King”, el monarca inglés la aceptó y como tal quedó para la posteridad, convertida en himno del país y del imperio, así como de la familia real británica y de los países que reconocen a ese monarca como jefe del Estado.

Cuando la soberana es mujer, la frase y el himno es “¡God save the Queen!” (¡Dios salve a la reina!).

La primera coronada con esa frase fue la reina Victoria el 28 de junio de 1838 a los 18 años, un año después de acceder al trono, y la siguiente la reina Isabel II, en junio de 1953, a la edad de 26 años y tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI.

Setenta años después, el 6 de mayo de 2023, el “God save the King” volvió a ser pronunciado, pero en esta ocasión por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, el primado de la Iglesia de Inglaterra, tras la ceremonia de coronación del nuevo monarca Carlos III, primogénito de la reina Isabel, la segunda monarca con el reinado más largo de la historia, tras el Rey Sol.

El británico, el segundo himno más antiguo

En la actualidad, “God save the Kind” de Gran Bretaña es el segundo himno oficial más antiguo del mundo, después del “Wilhelmus” (Guillermo, en español) de los Países Bajos, escrito a finales del siglo XVI, durante la rebelión contra el rey de España, Felipe II, quien aparece citado en el mismo.

Sin embargo, el himno británico no siempre se ha utilizado para ensalzar a su rey. En 1977 los “Sex Pistols”, una de las bandas punkis más influyentes del pasado siglo XX, publicó, durante el Jubileo de Plata de la Reina Isabel II, su polémico sencillo “God save the Queen”, considerado una burla contra la soberana, que llevó a la fama al conjunto londinense, pero cuya reproducción fue prohibida en la BBC. 

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