El pescado, reconocido por ser una "fuente importante de proteínas, vitaminas, minerales y ácidos polisaturados", no está exento de riesgos. En concreto, algunos contienen niveles preocupantes de mercurio que pueden ser dañinos para la salud. La Revista Española de Salud Pública, vinculada al Ministerio de Sanidad, ha iluminado sobre este asunto con un estudio centrado en la evolución de los niveles de mercurio en los pescados de la Comunidad Valenciana entre 2011 y 2017.
"Para mantener los beneficios derivados de la ingesta de pescado y proteger contra la toxicidad del MeHg, se recomienda evitar consumir las especies con alto contenido en Hg, especialmente durante el embarazo y en población infantil", cita el estudio. Además, se facilita una lista de pescados con un alto contenido de este metal.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) y la Organización Panamericana de la Salud, el mercurio es un elemento tóxico que puede afectar al sistema nervioso central en desarrollo, ya sea por el consumo directo de ciertos alimentos o de forma indirecta al poder atravesar la placenta. Este metal también puede resultar perjudicial para los riñones, pulmones y el sistema cardiovascular.
Respecto a los pescados con mayores niveles de mercurio, destacan:
Pez espada/emperador (mediana de 0,80 mg/kg)
Atún y bonito frescos (mediana de 0,46 mg/kg)
Atún en lata (mediana de 0,25 mg/kg)
La Unión Europea establece un límite para estos productos inferior a 1mg/kg.
A pesar de estas advertencias, la Aesan subraya que consumir pescado es seguro y saludable. No obstante, es vital atender a las recomendaciones oficiales. Por ejemplo, las mujeres embarazadas y los niños deben limitar su consumo de ciertos pescados con altos niveles de mercurio a 120 gramos al mes. Sin embargo, la población en general puede disfrutar de tres o cuatro raciones semanales, alternando entre especies de pescados blancos o azules.