El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aplaudió el enfoque de paz de China respecto a la guerra en Ucrania durante la reunión que mantuvo este lunes en Moscú con su homólogo del país asiático, Wang Yi, informaron hoy medios estatales.
Lavrov elogió la posición de China, que busca “acomodar las preocupaciones de seguridad de todas las partes involucradas” en la invasión a Ucrania, considerándolo propicio para abordar las "raíces del conflicto", según la agencia oficial Xinhua.
Además, destacó que Rusia siempre está “abierta a negociaciones y al diálogo” en busca de una solución para la guerra que se inició en febrero de 2022.
Por su parte, Wang reafirmó el compromiso de China con un enfoque pacífico en las conversaciones sobre Ucrania y su disposición a desempeñar un “papel constructivo” en la resolución política de la guerra, rol que lleva defendiendo Pekín desde los inicios del conflicto.
A su vez, Lavrov subrayó el papel de Rusia como presidente rotativo de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y expresó su voluntad de colaborar con el gigante asiático para impulsar el desarrollo de este mecanismo de cooperación.
Al inicio del encuentro, el canciller chino aseguró en el encuentro que las relaciones entre Moscú y Pekín son cruciales para la estabilidad global y no tienen agendas contra terceros.
Lavrov coincidió en que el mundo atraviesa cambios significativos y reiteró la voluntad de profundizar la asociación estratégica entre Moscú y Pekín establecida por sus mandatarios, Vladímir Putin y Xi Jinping, en su encuentro de marzo.
Ambos ministros enfatizaron la cooperación ruso-china para promover la justicia global y el equilibrio de intereses en diversos ámbitos y confían en que esta interacción continúe en reuniones bilaterales y foros internacionales.
La reunión entre los ministros chinos y rusos abordó una amplia gama de temas bilaterales, incluida la próxima visita de Putin a China en octubre.
El viaje de Wang a Moscú siguió a su reunión con el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, en Malta, que la Casa Blanca calificó de "sincera y constructiva".