Corea del Norte ha celebrado, con la participación del líder Kim Jong-un, la botadura de un nuevo "submarino para ataques nucleares tácticos", un activo con el que el régimen subraya su meta de "fortalecer aún más la capacidad de disuasión nuclear tanto en calidad como en cantidad", informaron hoy medios estatales.
La ceremonia se celebró el miércoles en los astilleros Pongdae de Sinpo (en la costa nororiental del país), el principal centro de desarrollo de sumergibles norcoreano, donde el submarino número 841, bautizado como "Héroe Kim Kun-ok" (un laureado oficial de la marina en los años cuarenta) fue entregado a las Fuerzas Navales.
La botadura se llevó a cabo con motivo del 75 aniversario de la fundación del país, que se celebra este sábado, y durante la ceremonia Kim pronunció un discurso en el afirmó que el submarino "será uno de los principales activos ofensivos nucleares" y alabó el plan del Comité Central del partido único de "modernizar continuamente las fuerzas navales e impulsar la adopción de armamento nuclear por parte de la Armada en el futuro".
Dotar a la marina de armas atómicas "se presenta como una materia urgente en estos tiempos", dijo Kim, que el jueves inspeccionó el interior del submarino, según la agencia de noticias KCNA.
Con base en las imágenes publicadas hoy por los medios norcoreanos, el nuevo sumergible parece ser el mismo que Kim inspeccionó en estos astilleros en el verano de 2019.
El submarino, bautizado inicialmente como Sinpo-C por los analistas, se basa en el Sinpo (llamado "Gorae"/"Ballena" por la Marina norcoreana), un modelo no operativo con el cual Corea del Norte lanzó por primera vez en agosto de 2016 un misil balístico desde un submarino (SLBM), el Pukguksong-1.
El "Héroe Kim Kun-ok" es en todo caso una embarcación con mayor envergadura, algo que responde a su capacidad para llevar consigo varios misiles SLBM (al menos cuatro, según los expertos), mientras que el Sinpo tiene capacidad para cargar un solo proyectil.
Por su parte, el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano publicó un comunicado valorando la presentación del nuevo sumergible norteño, cuyo desarrollo ha estado "siguiendo de cerca a través del uso de activos de vigilancia y la cooperación entre la República de Corea (nombre oficial del Sur) y Estados Unidos".
"Como resultado del análisis de la apariencia externa del submarino norcoreano, da la impresión de que la envergadura de los elementos externos, como el puente, se ha incrementado para cargar misiles. Sin embargo no consideramos que sea capaz de llevar a cabo operaciones normales y existen señales de que busca exagerar o confundir", añade el texto, que indica que se sigue analizando todo lo relacionado con la embarcación.