Echando aún más la vista atrás, Navantia asegura que el primer trimestre del año ha transcurrido “con normalidad”, “aunque los barcos que se han reparado han destinado menos a sus reparaciones puesto que la actual situación de crisis generalizada se está notando claramente en el dinero destinado al mantenimiento de las flotas”.
Navantia asegura que en el segundo trimestre “se ha detectado que las oportunidades de negocio han descendido mucho. En los últimos meses las peticiones de oferta han bajado como consecuencia del movimiento de tráfico marítimo hacia China e India donde los países que aún mantienen sus niveles productivos demandan las materias primas”.
Añade la compañía pública de construcción naval que “aunque el número de peticiones ha bajado, Navantia está haciendo un mayor esfuerzo de cotización de ofertas y ha presentado un mayor número”. También ha conseguido incrementar el ratio de contratos por ofertas enviadas.
Ante esta situación, Navantia está poniendo “todo su esfuerzo en la contratación de buques para sus centros de Cádiz y San Fernando y ha decidido concentrar los esfuerzos en diferentes sectores donde se mantienen ciertas posibilidades y en los cuales está bien posicionado”.
Así, Navantia mantiene conversaciones con varias navieras de primera línea en el sector de los buques de crucero. “Hemos conseguido acaparar las reparaciones de los buques de Iberocruceros, una empresa nacional que ha apostado por la calidad y el buen hacer de la empresa estatal para las reparaciones”, apunta Navantia.
Anteriormente, el astillero de Cádiz ya había reparado diversos barcos de otras compañías “al haber realizado fuertes inversiones en las instalaciones gaditanas que permitieron acometerlas”.
La compañía recuerda que Iberocruceros tiene previstas dos varadas el año próximo “y en ambas las negociaciones están muy avanzadas”.
Actualmente Navantia está trabajando en el sector de las plataformas petrolíferas y en los buques de apoyo a esas plataformas “donde podemos tener oportunidades de negocio a medio plazo. Ambos mercados son muy exigentes y demandan una gran cualificación que Navantia puede ofrecer”.
Además, Navantia consiguió en 2008 la homologación GTT que le permite acometer las reparaciones de buques gaseros, “lo cual abre el abanico de opciones que puedan sustituir a las modernizaciones de la Armada no contratadas.
Por otra parte, las reparaciones militares reglamentarias, y que quedan fuera del programa de modernizaciones de la Armada, “continuarán efectuándose con normalidad”.