La próxima Nochevieja se cumplirán dos años de la explosión del petardo en la que Rocío Vázquez perdió un ojo tras impactarle en la cara cuando salió a la calle, en la barriada rural de Los Albarizones, para felicitar a sus vecinas por la entrada del año. Pese al tiempo que ha transcurrido, en el que la joven ha tenido que someterse a arriesgadas intervenciones quirúrgicas para reconstruirle el párpado y parte del rostro, la instrucción del caso sigue todavía pendiente de la declaración de varios testigos, mientras que el juzgado ya ha dictado una nueva fecha para que el forense examine a Rocío.

Será el próximo 12 de enero y en esta segunda revisión el médico analizará las secuelas tanto físicas como psicológicas que presenta la joven, que el pasado mes de noviembre volvió a pasar por el quirófano en Madrid en una operación que se prolongó más de siete horas.

No obstante, pese a que la proximidad de estas fechas tan señaladas está removiendo entre Rocío y su familia todo el calvario que llevan pasando desde entonces, en las últimas semanas la visita al oftalmólogo se ha traducido en buenas noticias. Tal como señaló Francisca Márquez, madre de la joven, los médicos le han dado muchas garantías de que podrá lucir una prótesis en el hueco del ojo que perdió por este lamentable accidente, lo que ha llenado de optimismo a todos. No obstante, previamente, deberá superar nuevas intervenciones quirúrgicas para poder proceder a su implantación y terminar con los injertos de piel que le están realizando en el hospital de la capital, a la que ha tenido que viajar tres meses en el mismo mes para vigilar el postoperatorio y controlar las curas.

Nuevas declaraciones
Entre las personas que tendrán que declarar a comienzos de año se encuentra una prima de Rocío, que presenció en primera persona todo este incidente, ya que cuando el petardo impactó sobre el rostro de la joven estaba hablando con ella, así como otros vecinos que estaban presentes en el lugar de los hechos.