El Ayuntamiento de Almería se ha propuesto tener finalizada en abril de 2022 la remodelación de las Casas Consistoriales y de la Plaza Vieja bajo el nuevo diseño auspiciado por el equipo de gobierno que contempla la ausencia de la herradura de ficus que bordea el interior del espacio así como el traslado del monumento a los Mártires por la Libertad 'Los Coloraos' conocido como 'El Pingurucho' a otro punto de la ciudad.
Así lo ha indicado durante la sesión plenaria celebrada este miércoles la concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, quien ha dado cuenta del rechazo a las 117 alegaciones presentadas a la modificación puntual número 64 del plan general de ordenación urbana (PGOU) por la que se posibilita el traslado de los ficus, algunos de ellos centenarios, a otros puntos de la geografía local.
La edil ha incidido en varias ocasiones que la actuación no conllevará una "tala indiscriminada" de los árboles de la Plaza Vieja, sino que cada uno de ellos se trasladará "con mimo y celo" mediante un trasplante "singular" que se hará "no por ser especial, sino por el valor sentimental que tenemos hacia esos árboles", ha dicho.
Del mismo modo, se ha afanado en explicar que la remodelación para despejar la plaza no carecerá de vegetación, ya que el diseño planteado por el gobierno local contempla tres conjuntos con árboles de distintas especies y menor porte que se desplazarán a las esquinas de la plaza, cuyo acceso a través de la Plaza Marín también contará con una hilera arbolada que, en su conjunto, supondrá la llegada de 26 nuevos ejemplares al céntrico espacio.
"No hay peor sordo que el que no quiere oír", se ha quejado Martínez Labella ante las quejas de algunos grupos de la oposición por la salida de los ficus de la plaza, ante lo que ha recordado que el ejemplar que se ubicaba en la Plaza de San Sebastián se desplazó "unos metros" y "con éxito" para despejar la vista a la iglesia del mismo nombre hace "20 años".
El cambio en el PGOU que despeja el camino a los planes municipales ha contado con el apoyo de Vox, cuyo portavoz, Joaquín Pérez de la Blanca, ha pedido al resto de grupos que "apoyen la transformación del casco histórico" y contribuyan a impulsar "una de las medidas estrella" para "revitalizar la zona" frente a las alegaciones realizadas, cuya "carga ideológica" es "notoria" y muestran una "manipulación interesada" al provenir de quienes "se posicionan en un extremo ideológico", según ha observado.
"Se nos ha garantizado que se van a trasplantar los árboles y se van a plantar otros buenos. No se va a producir el cambio climático por trasladar los 21 ficus", ha insistido el concejal de Vox.
No obstante, el portavoz de Cs en el Ayuntamiento, Miguel Cazorla, se ha mostrado como uno de los detractores de la medida en cuanto ha reiterado nuevamente su petición de realizar una consulta popular antes de adoptar una decisión sobre el futuro de la plaza. "Nos parece mal que no se haya consultado a la ciudadanía. El equipo de gobierno desoye hasta 117 alegaciones y da la espalda a la participación ciudadana", ha apreciado antes de reclamar al alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, acciones con las que evitar la "confrontación" de la ciudadanía.
"QUIEREN QUITAR LA SINGULARIDAD"
Para la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Adriana Valverde, la actuación obedece a una "razón ideológica" ya que el planteamiento municipal, además de prescindir de los ficus, conlleva la salida del monumento a Los Coloraos, que "comparte historia y simbolismo con el monumento a Torrijos en Málaga o el dedicado a la Constitución en Cádiz".
"Quieren quitar la singularidad y cambiar los árboles por toldos y sombrillas", ha recalcado la concejal del PSOE, para quien además supone un "sinsentido" aplicar una modificación en el PGOU que altera la ficha del catálogo y cambia la protección de la vegetación que se enmarca en lugares singulares. "Quedan más protegidos los árboles de la Avenida del Mediterráneo que otros que están en espacios protegidos", ha afirmado.
Con ello, ha anunciado que su grupo adoptará "medidas jurídicas" al entender que el cambio del PGOU que facilita el cambio de vegetación "vulnera la legalidad" del mismo; una postura que ya habían anunciado también algunos colectivos que este miércoles se han manifestado en la propia Plaza Vieja mientras que se celebraba el Pleno contra la decisión municipal.
Por su parte, la portavoz de Podemos, Carmen Mateos, ha invitado a los grupos de PP y Vox a plantar un pino o un alcornoque que les ha entregado durante la sesión para "compensar parte de la huella de carbono que produce su presencia en el planeta". "Es incoherente declarar la emergencia climática que conlleva objetivos y ambiciones concretas en zonas verdes y pretender eliminar el arbolado de la Plaza Vieja de Almería reconociendo árboles centenarios", ha valorado.
UNA CADENA HUMANA
De forma paralela a la celebración del Pleno, decenas de personas se han concentrado bajo el lema 'la Plaza Vieja no se toca' en protesta por el rechazo de las alegaciones estudiadas por el Consistorio y han conformado una cadena humana con la que han envuelto el arbolado y el monumento.
Entre los colectivos participantes, la Asociación Amigos de la Alcazaba ha estado presente y ha izado sus 'banderas negras' con las que reivindican la defensa y protección del patrimonio. "El millón de euros que va a destinar el Ayuntamiento para reestructurar la Plaza Vieja se va a gastar en gran parte en destruir el monumento a Los Coloraos y quitar los árboles. Nos parece demencial que se utilicen los impuestos que pagamos los ciudadanos para destruir su patrimonio y la fisonomía de una plaza milenaria como la Plaza Vieja", ha dicho el vicepresidente de la asociación, Francisco Verdegay.
Así, ha calificado de "atropello" que "se bordee toda la legislación vigente con continuas modificaciones de los valores que defiende el PGOU para justificar la remodelación".
También desde la Asociación Bicentenario Los Coloraos se ha exigido al Consistorio "una respuesta por las alegaciones" al tiempo que ha anunciado un posible recurso contencioso administrativo para que "sean los jueces los que diriman el asunto, ya que en las alegaciones se argumenta que el proyecto del Ayuntamiento tiene aspecto que van en contra de la normativa del PGOU y de las leyes".