La Junta de Andalucía ha sometido a exposición pública el proyecto para el aprovechamiento de un yacimiento geotérmico en el campo de Níjar (Almería) destinado a la climatización de invernaderos a través de una planta piloto en base a los estudios realizados por la empresa Cardial Recursos Alternativos a través de los permiso de investigación de minas que consideran viable la explotación de dicho recurso.
El proyecto, consultado por Europa Press, contempla para su puesta en marcha una inversión de partida de tres millones de euros, ya que la ejecución material estima un desembolso de 2,7 millones para edificar la planta en suelo no urbanizable dentro del paraje de los Tristanes, para lo que se precisará una ampliación del capital social de la entidad que prevé un periodo de amortización de 20 años.
Según la empresa, los trabajos de investigación realizados en años anteriores, entre los que se incluye la perforación de un sondeo piloto de producción de 490 metros, habrían "permitido aflorar un yacimiento geotérmico profundo de baja entalpía susceptible de ser explotado para su aprovechamiento energético".
No obstante, la entidad plantea excavar hasta los 1.200 metros para la extracción e inyección de energía suficiente con la que cubrir la demanda de los clientes en la primera fase de producción, esto es, ocho megavatios, ya que la temperatura en este punto alcanzaría los 106 grado centígrados.
Asimismo, el proyecto contempla una planta térmica a construir, equipada con sistemas modulares que "permitirán ajustar la producción a la demanda de los clientes en cada momento" así como "en un futuro implementar la planta mediante la construcción de nuevos sondeos e instalación de nuevos módulos de intercambiadores de calor" para "aumentar la potencia inicial".
La planta de geotermia consta de los equipos de bombeo y control necesarios para el funcionamiento de los sondeos, además de la instalación de los intercambiadores de calor que producirán un fluido caliente. Este fluido es el que se llevaría hasta los invernaderos e instalaciones industriales mediante una red de distribución.
La instalación se dispondría sobre un superficie de 10.129,83 metros cuadrados de Níjar, y según sus promotores, implicaría la comercialización de una producción aproximada de 21.000 megavatios por hora al año, es decir, "energía térmica suficiente para la distribución a 250.000 metros cuadrados, entre 20 y 25 hectáreas de cultivo intensivo bajo plástico".
Así, consideran que la implantación de la planta así como la climatización de las hectáreas susceptibles de calefactarse mediante este sistema generarán en torno a 30 puestos de trabajo directos, y unos 50 más durante los periodos de instalación de calefacción en las fincas a demanda, por lo que entienden que la actuación "afectaría positivamente al tejido empresarial comarcal".
Cabe recordar que la Junta había negado en 2016 a la empresa los permisos para la construcción de la planta de geotermia al entender que incumplía los requisitos exigidos por la legislación en materia de derechos mineros para la concesión de permisos de explotación de recursos del subsuelo, ya que carecía "de solvencia técnica, económica y financiera demostrada ante la administración autonómica", si bien dejaba la puerta abierta a la presentación de un proyecto que avalara la viabilidad de sus pretensiones en virtud de un recurso minero, cuya vigencia expiraba en 2017.