Casi 10 años de internamiento a hombre con discapacidad que mató a compañero

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha condenado a casi diez años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario al hombre con discapacidad al que un jurado popular declaró culpable de la muerte de su compañero de cuarto, al que propinó un pisotón en la cabeza durante una discusión.

A partir del veredicto del jurado, el fallo considera probado que el acusado J.M.F. tiene reconocida desde el 24 de diciembre de 2011 una discapacidad del 68 %, ya que sufre “un retraso mental de carácter leve”, así como que residía en el centro de personas con discapacidad psíquica de la asociación Aspapros en Viator (Almería).

La sentencia señala que sobre las 08:00 horas del 12 de septiembre de 2021 el acusado se encontró a su compañero de habitación en un pasillo del centro, lugar en el que se inició una discusión entre ambos en mitad de la cual J.M.F. propinó un “fuerte puñetazo” en la cara al otro hombre, “guiado por el ánimo de atentar” contra su integridad física.

La víctima perdió el equilibrio y se desplomó en el suelo, permaneciendo tumbado boca abajo y acto seguido, “de forma sorpresiva” y “asumiendo la posibilidad de que podría causar la muerte”, impactó directamente su pie izquierdo contra la cabeza de éste.

El acusado dejó caer todo el peso de su cuerpo en este último golpe, lo que provocó que el agredido perdiese el conocimiento y comenzase a sangrar “abundantemente por el cráneo”, pese a lo que J.M.F. abandonó el lugar.

Entre otras lesiones, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico grave por el que fue trasladado por el 061 al Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería, dónde fue intubado y conectado a ventilación mecánica, e ingresado en la UCI. Allí murió nueve días después a causa de la “brutal agresión”.

Según el fallo, en el momento de comisión del hecho delictivo el acusado, padecía una discapacidad intelectual leve y tenía alteradas “gravemente” su capacidades intelectivas y volitivas, aunque no anuladas.

Por estos hechos, J.M.F. ha sido condenado a nueve años, once meses y 21 días de internamiento en un centro psiquiátrico educativo especial de carácter penitenciario por un delito de homicidio consumado, en el que concurre la eximente incompleta de enfermedad mental, y también deberá indemnizar con 120.000 euros a la hermana del fallecido.