El Café Casablanca acogerá el próximo 15 de marzo la presentación de “Jaula”, la primera novela de Rafa Vera. Conversamos con el autor alcalaíno sobre la obra que publica la editorial Libros Indie.
¿Por qué escribes Jaula? Jaula nace como un cuento. Un relato breve en el que hay varios puntos de vista sobre un mismo tema. Mientras se escribía, porque era la propia obra la que iba pidiendo material, los personajes reclamaban más protagonismo, más espacio. Así pasó de comenzar como un relato breve a convertirse en novela. El porqué hay que buscarlo en los periódicos, en los informativos, en los bares. Trata sobre cómo la crisis afecta a distintas personas según la situación de la que parten y eso se ve cada día con solo salir a la calle. Siempre, quien peor está, es quien más sufre las consecuencias de cualquier recesión. Cada cual tiene en mente una respuesta, una solución casi mágica para acabar con las injusticias y, en esta novela, es Libertad, la protagonista, la que decide buscar una justicia donde nadie se la puede ofrecer.
Has recorrido un largo camino hasta la edición, ¿cómo ha sido el periplo? La novela la terminé a principios del 2019. Desde entonces la he presentado a algún certamen y la he enviado a varias editoriales. En concursos no tuvo mucha fortuna. Varias editoriales estuvieron interesadas presentando propuestas de coedición. Algunas eran bastante interesantes, pero no dejaba de ser una autoedición aunque con un poco de apoyo, así que finalmente se quedó guardada en el cajón. Fue la casualidad, en una charla en casa con unos amigos, cuando me preguntaron por ella. No la había olvidado, claro, pero ya casi tenía descartado moverla más. Por cosas del “Gran Hermano”, o simple casualidad, comencé a ver anuncios de editoriales que pedían manuscritos, así que pensé en darle una segunda oportunidad. Hubo una propuesta interesante, coeditar la novela mediante una campaña de crowdfunding que llegó a ponerse en marcha. A la semana, precisamente el día de mi cumpleaños (más casualidades, habrá que llamar a Iker Jimenez) fue cuando me contactó Libros Indie para ofrecerme una edición tradicional. Se puede decir que ha pasado por todas las etapas por las que podría pasar: quedarse en el cajón, presentarse a certámenes, autoedición, coedición y, finalmente, edición tradicional. No puedo dejar de agradecer a Libros Indie su trabajo con los escritores noveles. Eso de saber que hay alguien ahí que te escucha y te entiende no tiene precio.
¿Qué puedes decirnos sobre la experiencia de editar su primera obra para un novel? Ya había publicado antes dos compilaciones de relatos, Parrafadas, y es un mundo completamente distinto. Una edición como la de Jaula pasa filtros, correcciones, recomendaciones. Es más un libro “de verdad”, sin menospreciar en absoluto la autoedición donde hay grandes genios. Para mí lo más importante ha sido delegar todo ese trabajo. Sentirse escritor porque se escribe y dejar la edición a la editorial hace crecer el ego que todo autor niega tener.
La presentación, en Casablanca, el 15 de marzo, ¿nadie es profeta en su tierra? En Alcalá raro es el mes que no hay alguna presentación. Podemos carecer de cualquier otra cosa, pero no de literatura. He tenido la suerte de asistir a decenas de presentaciones de amistades, de conocidos, de novelas y relatos, de ensayos y estudios. Es un orgullo y un honor poder pasar al otro lado del atril.
También es uno de mis grandes temores. Como sabe todo el que haya ido a alguna lectura del colectivo Entre Aldonzas y Alonsos, sufro una enfermedad ficticia que me impide hablar en público. Esta presentación será mi debut como autor y como orador. Ambas cosas me dan pánico, pero al menos la primera queda en la intimidad de mi despacho y mi portátil.
Julián Relaño, con el Casablanca, hace una labor social y cultural que ya quisieran tener en la capital. Fue proponerle hacer la presentación y tener ya la fecha puesta. Es lo más parecido a hacerla en casa, con la familia. Vendrán más actos y presentaciones, eso espero, pero para esta primera nunca he tenido duda del lugar donde hacerla. En la presentación me acompañarán Alfredo Luque, que también es el autor del prólogo, y Antonio que, aunque ya no es librero, sigue siendo mi referente, corrector, crítico y lector cero de cabecera.
¿Qué otros proyectos tienes entre manos? Entre el trabajo y los estudios tenía la escritura un poco olvidada. Un día me llegaba una idea y la apuntaba, y tal vez la escribiría ese fin de semana, o al siguiente. Ahora, tras la edición de Jaula, me he animado y he retomado un proyecto de hace unos años. Con la distancia he releído un borrador con algunos años y he podido ver qué es lo que fallaba. Estoy, por lo tanto, con una segunda novela que, si no pasa nada, estará lista en un par de meses. Lo mejor que me ha dado Libros Indie es la seguridad en el trabajo y la confianza en que lo que salga de ahí puede ser bueno y llegar a la estantería de una librería. ¿Quién sabe? A lo mejor el año que viene volvemos a hacer una entrevista como esta.