Nada más comenzar el encuentro, un fallo de desajuste defensivo de los locales permite que Raul estrene el marcador colcoando el 0 a 1 en el minuto 2 de la primera parte. Para los sanluqueños, a pesar de su juventud, el gol tempranero les vino de perlas para hacer su partido y retener el juego lo más posible.
El Recre lo intentaba, pero el buen planteamiento defensivo visitante apenas daba resquicios, mientras los que si que asustaron varias veces fueron los rayistas, que pudieron irse al descanso con dos o tres goles a su favor.
El comienzo del segundo tiempo es casi calcado al primero llegando el segundo gol sin que se hubiera cumplido el minuto 2, esta vez de la segunda parte.
Aun así, la fe y el carácter de los de David Chorro no iba a dejar terminar el partido sin intentar conseguir la victoria.
Primero, en el 23 de la segunda parte, una falta desde la derecha del ataque del Recre lanzada por Jesusiño, pasa por delante de la portería defendida por Iván y Kike, en el segundo palo, solo tiene que empujarla para lograr el 1-2.
Después, tras varias ocasiones desperdiciadas por ambos equipos otra falta lateral, en esta ocasión lanzada por Ivi, vuelve a generar dudas en la meta sanluqueña y Melo consigue el empate en el minuto 88.
Finalmente, llegó la jugada del gol en un precioso pase filtrado a Barberá quien consigue provocar la salida del portero y el claro penalti.
El propio Barberá lo lanza con mucha sangre fria y consigue la apoteósica remontada.
Marcador final 3-2 y una auténtica fiesta en el Marcos Monge consiguiendo la comunión total entre afición y equipo.
