La Universidad de Cádiz ha vuelto a reclamar a la Consejería de Educación un aumento de cota del capítulo 1 de personal, “porque vamos a llegar muy apurados a fin de año con el pago de las nóminas”, según reconocía anoche el rector de la UCA, Francisco Piniella, en el espacio Siente Cádiz de 7 TV. La cuestión está estrechamente ligada a las quejas por los problemas de financiación de las universidades andaluzas, sobre la que se han mostrado muy críticos los diferentes rectores en el transcurso de los dos últimos años.
En este sentido, el propio Piniella lamenta que se recurra una y otra vez a la utilización de remanentes de las universidades para asumir el gasto corriente, con lo que, en su opinión, estamos ante un modelo “que no es de financiación sino de reparto”, y que, además, empuja “a que se peleen las universidades a ver quién se lleva la parte mayor de la tarta”, a partir de los indicadores que ofrecen “para demostrar quién es más eficiente”. En realidad, insiste, “el problema no es cómo repartir la tarta, sino cómo de grande es la tarta. Y para saberlo hay que hacer un estudio sobre las titulaciones, ver si hay que prescindir de algunas, y que se digan las que se van a quedar, de manera que esas titulaciones estén financiadas. Lo que hay que hacer es determinar qué necesidades tiene cada universidad, porque eso sí es un modelo de financiación, no un modelo de reparto”.
El rector de Sevilla coincide en la crítica
Los problemas de financiación de la UCA son comunes al resto de univerisades públicas andaluzas, comenzando por la de Sevilla. Su rector, Miguel Ángel Castro, apunta que “el 80% de la financiación total de este año no llega siquiera al capítulo 1, con lo que o se produce un aumento extraordinario de la financiación o eso no se va a cumplir”, por lo que pide que los indicadores para la norma de reparto que se usen “sean objetivos y comparables y nos lleven a la mejor solución”.
Titulaciones
La financiación es una de las cuestiones clave en este momento de cara al futuro a medio plazo de las universidades, pero no el único. El rector de la UCA también apunta a la necesidad de renovar la oferta de títulos, en especial para competir de igual a igual con la universidad privada, puesto que “hay que plantear nuevas titulaciones con más salidas, pero desde hace dos años está todo parado”. Y cita el caso de lo que está ocurriendo en Andalucía, donde “las únicas nuevas titulaciones de grado aprobadas son de la universidad privada. En la pública no se han aprobado nuevos grados, y seguimos en situación de stand by”.
Piniella advierte que en comunidades como Madrid “ya hay más universidades privadas que públicas”, y en Andalucía “ahora estamos ante un aluvión de solicitudes de universidades privadas. Yo lo que pido es que igual que una privada solicita un título y se le concede, también a las públicas se nos conceda. Si la privada tiene mecanismos de contratación de profesorado y con flexibilidad, que nosotros también los tengamos, para competir con las mismas armas”.
Una circunstancia que podría corregirse a través de la nueva Ley de Universidad, cuyo anteproyecto no termina de convencer a los rectores. “Estamos ante un sistema público de universidad muy encorsetado, desde el punto de vista de nuevos títulos, o modificación y adaptación de títulos, que se eternizan. Las universidades tenemos que ser más ágiles, tener menos corsé para nuestro mapa de titulaciones y la captación de talento. Y no veo que la nueva ley de Universidad vaya en ese sentido”.
Por su parte, es partidario de establecer un nuevo mapa de titulaciones “que esté más cercano a la demanda de los andaluces y para que nuestros alumnos se queden en Andalucía”.
Nuevo curso
La UCA acaba de inaugurar un nuevo curso académico marcado por la vuelta a la presencialidad en las aulas. “La esperanza es continuar y terminar el curso con el 100% de aforo y máxima presencialidad en las aulas, ya que el estudiantado está un 90% vacunado. Siempre hemos dicho que la universidad ha de ser presencial, por el contacto entre el profesor y el estudiante”, argumenta Piniella, quien defiende por otro lado que la UCA está “aguantando la bajada de demografía. En Sevilla bajan en número de estudiantes, nosotros nos mantenemos. Tenemos cuatro campus en la provincia y las ofertas de los grados está en torno a un 90-95% en general. Hay titulaciones con más demanda que oferta. No está mal. La UCA resiste muy bien esa bajada de la demografía”.
Piniella reconoce que, por ahora, no hay un plan B para Valcárcel
El traslado de la Facultad de Ciencias de la Educación al edificio histórico de Valcárcel sigue siendo un objetivo fundamental del proyecto de cinturón universitario del Campus de Cádiz. Sin embargo, la falta de fondos públicos -unos 40 millones de euros- para acometer el proyecto global ha puesto en marcha una cuenta atrás que culmina a finales de 2022, momento en el que tendrían que estar en marcha las obras en función del convenio de cesión del edificio por parte de la Diputación. Será el Claustro el que decida entonces sobre el futuro de Valcárcel, aunque, de momento, no hay un plan B, como reconoce el propio rector de la UCA, Francisco Piniella.
“La presidenta de la Diputación me ha dicho en numerosas ocasiones que si hace falta prorrogar se prorroga, pero todo tiene un límite -reconoce-. Tengo claro que cuando termine el plazo que dio Diputación para empezar las obras -finales del año próximo-, si no han empezado, antes de prorrogar, llevaré el tema al Claustro para que decida si seguimos dándonos cabezazos o planteamos un plan B”.
A este respecto apunta que no tienen prevista “otra ubicación” para ubicar Ciencias de la Educación. “Ahora ha salido un plan de rehabilitación de edificios públicos y nos hemos presentado. Cada vez que hay una posibilidad nueva de pedir dinero para las obras, la pido. Pero no tenemos un plan B de momento”.
