Los Planes de gestión del riesgo de inundación (PGRI) de las demarcaciones hidrográficas del Guadalquivir, de Ceuta y de Melilla han recibido 48 escritos de colaboración y alegaciones tras su periodo de consulta pública, aportaciones que serán respondidas e incluidas en el documento final del PGRI, incorporándose las modificaciones pertinentes de aquellas que se consideren oportunas.
Según ha explicado la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), la consulta pública comenzó el día 23 de junio y, además de publicarse en el BOE y en la web de la CHG, se envió notificación escrita a un total de 436 organismos e instituciones. Tras tres meses de exposición pública, finalizó el periodo el 22 de septiembre de 2021.
Como resultado final de esta consulta pública, se han recibido un total de 48 escritos de colaboración y alegaciones. Todas ellas serán respondidas e incluidas en el documento final del PGRI en su anejo nº 4 “Resumen de los Procesos de Participación, Información Pública y Consulta y sus Resultados”, incorporándose en este documento final las modificaciones pertinentes de aquellas que se consideren oportunas.
Este periodo consulta pública ha ido acompañado de diversas acciones de participación con el fin de presentar y dar a conocer a la ciudadanía en general y a las administraciones afectadas e interesadas el Plan. En concreto, la CHG ha celebrado dos jornadas de presentación de los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRIs).
A este proceso de consulta y participación pública habrá que añadir los encuentros bilaterales previstos en las próximas semanas con los representantes de los municipios de mayor incidencia.
Reducir las consecuencias de las inundaciones sobre la salud humana, el medioambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica es el objetivo principal de los PGRIs de las demarcaciones hidrográficas del Guadalquivir, de Ceuta y de Melilla. Antes de que el borrador de los planes saliera a información pública se habían dado pasos previos, como es la evaluación preliminar del riesgo de inundación (EPRI) e identificación de las áreas con riesgo potencial significativo de inundación (Arpsis), junto con la elaboración de mapas de peligrosidad y riesgo de inundación.
El objetivo de estos planes no es otro que reducir las consecuencias de las inundaciones sobre la salud humana, el medioambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica, y será la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) el organismo responsable de elaborar el Plan de segundo ciclo, que incorporará los programas de medidas aportados por las entidades locales, autonómicas y estatales.
En este sentido, el documento expuesto a consulta contempla distintos niveles de agrupación de las medidas. Por ámbito territorial en el que aplica la medida se distingue el nacional, autonómico, demarcación y Arpsi. Por fase de gestión del riesgo a la que contribuye la medida se divide entre la prevención, protección, preparación y recuperación. Por tipología de medida, de acuerdo con la Instrucción de planificación hidrológica y los grupos de investigadores establecidos en coordinación con el plan hidrológico de cuenca.
Los objetivos de los planes de gestión de riesgo de inundaciones
El principal objetivo de estos planes es "lograr una actuación coordinada entre las administraciones y la sociedad para reducir las consecuencias negativas de las inundaciones", como destaca el Gobierno.
La preparación ante las inundaciones, el incremento de la percepción del riesgo, la adopción de estrategias de autoprotección y una mayor sensibilización son "esenciales" para aplicar con éxito las medidas que se contemplan en el PGRI, por lo que "una de las acciones más importantes previstas en este ciclo es la elaboración e implantación de una Estrategia nacional de comunicación del riesgo de inundación y adaptación al cambio climático", resalta el Ministerio.
Para este segundo ciclo de los PGRI se ha mejorado también la identificación de los elementos en riesgo (hospitales, colegios, centros de mayores, lugares de concurrencia pública destacada, instalaciones de energía, infraestructuras ferroviarias o aeroportuarias, entre otros) en estrecha colaboración con las autoridades de protección civil, siendo ahora la información que ofrecen los mapas de riesgo más precisa y ajustada a las necesidades de la gestión en la emergencia.
Junto a esta mejora de conocimiento, los PGRI también profundizan en el estudio del impacto del cambio climático. Estos planes suponen la consolidación de los programas de adaptación al riesgo de inundación e incluyen el desarrollo de programas específicos para el incremento de la resiliencia en los sectores o ámbitos territoriales más afectados.
Otro de los aspectos a resaltar de los documentos radica en la predicción de avenidas y el sistema de alerta. En este segundo ciclo se contempla la "modernización y optimización" de las redes de control, "el incremento de puntos de medición y el desarrollo de herramientas informáticas necesarias para mejorar la gestión de los recursos hídricos en situación de avenida".
Con el fin de impulsar las soluciones basadas en la naturaleza, los nuevos planes también contemplan medidas para mejorar el estado de las masas de agua, enfocando la gestión del riesgo de inundación hacia acciones sostenibles y eficientes.
Además, potencian la ejecución de medidas que incrementen el espacio fluvial, la recuperación de hábitats, la creación de llanuras de inundación y retranqueo o la eliminación de obras de protección obsoletas o con poca funcionalidad, todo ello en coordinación con la planificación hidrológica y la protección de los ecosistemas.
Programa de medidas de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir
El borrador de la demarcación del Guadalquivir contempla un presupuesto de 216,23 millones de euros. De ellos, el 69,9% del total, 151,09 millones de euros, se corresponde con medidas de protección como los proyectos de restauración fluvial (56,86 millones) y los programas de mejora de la continuidad fluvial y la recuperación del espacio fluvial (46,67 millones).
Por su montante -34,6 millones de euros- también destacan las actuaciones de prevención tales como el mantenimiento y la conservación de cauces, los estudios de mejora de conocimiento o la adaptación de elementos en zonas inundables.
En el ámbito de la preparación, con un presupuesto de 15,90 millones de euros, se contempla el mantenimiento de las redes de medidas hidrológicas y la mejora de las redes de observación meteorológica.
Programa de medidas de la demarcación hidrográfica de Ceuta
El documento correspondiente a la demarcación ceutí plantea un presupuesto de 1,52 millones de euros, de los que 1,09 millones corresponden a la ejecución de medidas de prevención, como el mantenimiento y conservación de cauces, estudios de mejora del conocimiento o la adaptación de elementos en zonas inundables.
También destacan las medidas de protección, con un importe de 430.000 euros, como la redacción de proyectos de restauración fluvial e hidrológico-forestal, y los programas de mejora de la continuidad fluvial y de sedimentos.
Programa de medidas de la demarcación hidrográfica de Melilla
Para la ciudad autónoma se prevé un presupuesto de 4,33 millones de euros, de los que la mayor parte -3,25 millones- corresponden a las medidas de protección como las reflejadas para la restauración fluvial.
También destaca el presupuesto dedicado a actuaciones de prevención: 1,08 millones de euros para la ejecución de programas de mantenimiento y conservación de cauces, estudios de mejora de conocimiento o adaptación de elementos en zonas inundables.