Una mujer sanluqueña, Ascensión Orcha Rodríguez, ha mostrado públicamente su preocupación porque ha recibido una notificación en el que se comunica que su vivienda ha sido expropiada. La misma se encuentra ubicada en la Calle Salvador Gallardo 25 y en esta situación también se encuentran otras viviendas.
Esta vecina de la zona de Las Piletas recibió una carta por parte de la Junta de Compensación de la Unidad de Ejecución en el que se hace constar que “como debe conocer, una vez aprobado definitivamente el Proyecto de Urbanización, la empresa constructora Firmes y Carreteras SA ha iniciado las obras de urbanización del sector UE-CA-2”.
También se da a conocer que “la Junta de Compensación tiene provisionadas las cantidades correspondientes por indemnizaciones reflejadas en el Proyecto de Reparcelación, correspondiente a Vd., de acuerdo con el mismo, la cantidad de 13.227,41 euros y 49.395,51 euros por los conceptos de compensación e indemnización respecticamente”.
Añade que “el pago de estas cantidades se efectuará a la entrega de la posesión de las fincas objeto de indemnización, libres de ocupantes. Le solicitamos que el próximo día 3 de agosto de 2021, a las 10.00 horas, se persone en la finca al objeto de hacernos entrega de su posesión y por de efectuarle el pago de la citada cantidad mediante cheque bancario nominativo a su favor”.
Ascensión Orcha, que cuenta con el apoyo de su numerosa familia, señala que “la notificación la recibí el 15 de julio para que el 3 de agosto estuviera en la calle. He ido al Ayuntamiento y lo que pido es apoyo a todos los grupos políticos. Me ofrecen 60.000 euros y a donde voy con ese dinero si es mi casa, que tiene 70 años. Y si me tengo que ir que me ofrezcan una vivienda digna. La expropiación es para una parcelación, no para construir pisos o viviendas sociales”.
Lamenta que “los que me quieren echar de mi casa son particulares. Mi abogado estará luchando. Ya se ha celebrado un juicio y en la sentencia temo que me vaya”.
Y mira lo sentimental: “En esta casa han crecido mis hermanos y como cualquier familia hemos pasado muchas Navidades y celebrado muchos encuentros. Lo tengo todo legalizado con mis escrituras, mi título de propiedad. Cuando escucho el timbre de la entrada de mi patio me temo lo peor porque la casa me trae muchos recuerdos”.
Asegura “me cuesta mucho trabajo dormir porque siempre estoy pensando en lo mismo. No me creo que lo está pasando”.
