El Ayuntamiento de Arcos se encuentra acondicionando con recursos propios una serie de caminos rurales para hacerlos más transitables y cómodos para los vecinos y usuarios, ya que estos tramos son en muchos casos utilizados por personas para la práctica deportiva como el senderismo. Por ahora, se han acondicionado los caminos rurales de La Torrecilla, Cuchagrano, Buenavista-San Andrés, El Matiti y Postuero, Siete Revueltas, el tramo de la carretera Arcos-El Bosque hasta la barriada La Sierpe, el camino que discurre desde El Romeral hasta el centro de drogodependencias Girasol, El Charcón, cruce de Los Aceiteros, Molino Félix, Vicaría-Venta Isabel, La Mapa, Hijuela del Pino, camino frente a Maderarcos a Venta San José y Pijín. La idea es que se actúe hasta finales de año en un número aproximado de caminos.
El alcalde, Isidoro Gambín, ha señalado que el actual equipo de Gobierno ha estado comprometido desde un principio con la red de caminos rurales dada la amplitud del término municipal, y recuerda que en más de un caso es preciso actuar hasta dos veces durante el año en un mismo camino por su constante deterioro (caso del camino del Pinar de la Plata), ya no solo por el efecto de las lluvias sino incluso por el tránsito de vehículos agrícolas. Además, se da la circunstancia de que no todos estos caminos son de titularidad municipal, siendo en algunos casos de la Junta de Andalucía. Una labor interminable “Hacemos lo que podemos dentro de nuestras posibilidades, pero tenemos que intervenir”, manifiesta el alcalde, que suma que este tipo de labores no fueron tan frecuentes en etapas anteriores.
Según la planificación de la Delegación municipal de Barriadas Rurales, junto a la de Infraestructuras, se está aprovechando la época estival para llevar a cabo las actuaciones al objeto de que no se vean paralizadas o ralentizadas por las lluvias. Y es que estos caminos son básicamente de tierra y el agua les suele pasar factura.