El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) define cómo será la movilidad en Sevilla dentro de una década. Una movilidad que el Gobierno de Juan Espadas quiere que pase por la reducción del vehículo privado, más espacio para el peatón y medios de transporte público y colectivo que contribuyan a reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera.
Para reducir la presencia del coche, el Ayuntamiento ya ha licitado la instalación de cámaras para el Plan Respira (restricciones de acceso al Casco Antiguo y parte de Triana), ha empezado la reordenación del tráfico en la Macarena, con la obra de la Avenida Cruz Roja como bandera, y reducirá la calzada en un nuevo tramo de la Ronda Histórica (desde el Arco al colegio de los Salesianos) para sumar ese espacio para el peatón y el carril bici, entre otras intervenciones.
En el caso de la empresa pública de transporte, Tussam acaba de licitar un contrato de 18,8 millones de euros para la compra de 41 autobuses urbanos de 18 metros con motor de gas natural comprimido híbrido (de gas natural más eléctrico) para el periodo 2021 a 2024. Serán los “primeros autobuses” de este tipo que comprará el Ayuntamiento. El contrato es un “acuerdo marco” en virtud del cual “las empresas harán ofertas que se irán materializando en función de cada ejercicio”, aclaran fuentes municipales.
Barcelona fue de las primeras capitales de España en incorporar este tipo de autobuses de gas natural comprimido híbrido. Esta modalidad de vehículos permite ahorrar hasta un 30% en el consumo de combustible (gas natural) y dejar de emitir una proporción similar de emisiones contaminantes. Esa reducción de emisiones se hace con respecto a un autobús de gas natural comprimido, que emite un 90% menos de óxidos de nitrógeno en comparación con un diésel.
El objetivo de Tussam, según lo recogido en el PMUS, es que el 75% de la flota sea propulsada por gas natural. En 2019, ese porcentaje era del 67% con un total de 275 vehículos. La estrategia de movilidad del Ayuntamiento hispalense propone que “de cara al año horizonte del Plan, 2030, además de continuar con las medidas de implantación de vehículo de gas natural comprimido, se avance en la implantación de vehículos con etiqueta ambiental cero, hasta cubrir el 25% de la flota”. La formación de la plantilla para una conducción eficiente de los autobuses ha reducido el consumo un 6,3% respecto a 2014.