Efectivos de la Policía Local de Málaga han detenido a siete individuos, todos ellos naturales y vecinos de Málaga con edades comprendidas entre los 20 y los 39 años, tras sorprenderlos in fraganti asaltando una vivienda aprovechando que la familia se acababa de ir esa misma mañana de vacaciones.
Los hechos tuvieron lugar sobre la medianoche del sábado al domingo 27 de junio cuando varios policías locales sorprendieron a tres de ellos en el interior de dos coches estacionados en una zona descampada usada como estacionamiento cercana al inmueble donde se estaba perpetrando el robo.
Al percatarse de la presencia policial, uno de los individuos arrojó disimuladamente una gorra, una chaqueta y unos guantes al suelo, tras lo que se dispuso a irse a pie del lugar, siendo interceptado por los agentes a los que les manifestó que acababa de aparcar y se disponía a marcharse, viéndose incrementadas las sospechas de los policías locales tras comprobar que junto al coche del que había salido había una maza, y en el asiento trasero del mismo una pistola de balines y una tableta electrónica.
Los agentes inspeccionaron el interior del segundo vehículo, del que previamente habían salido sus dos ocupantes, comprobando que en la parte del asiento del copiloto había una bolsa de basura que contenía dinero y joyas, ante lo que procedieron a la inmediata detención de los tres individuos, han precisado desde la Policía Local en un comunicado.
Asimismo, los agentes también localizaron una caja de caudales con dinero y joyas en la guantera del salpicadero, además de otros objetos como prendas de ropa o una mochila que contenía cuatro teléfonos móviles dentro del coche.
Ante los evidentes indicios de que estuvieran asaltando alguna vivienda de la zona, los policías locales llevaron a cabo las comprobaciones oportunas para averiguarlo, localizando el inmueble en cuestión y sorprendiendo a otros cuatro individuos en el interior del recinto, concretamente en el patio de la vivienda, saltando la valla exterior varios agentes con premura y procediendo a la inmediata detención de los mismos.
Los policías locales recuperaron varias bolsas que tenían preparadas en cuyo interior había dinero y joyas sustraídas, además de una palanca de grandes dimensiones, unos guantes de látex y un spray repelente para perros que habían usado con un perro de raza pastor alemán que se encontraba claramente afectado y arrinconado en la parte exterior de la vivienda.
En el cacheo preventivo de seguridad que se les practicó, los policías locales intervinieron, entre otros objetos, una navaja de grandes dimensiones, tipo faca.
Los agentes comprobaron que los individuos se habían adentrado por la puerta trasera de la vivienda, que se encontraba violentada, habiendo sido manipulada una centralita de seguridad cuyos cables estaban arrancados, estando todas las habitaciones revueltas, con armarios, cajones y objetos por el suelo, así como una caja fuerte abierta, localizando e interviniendo un taladro eléctrico sobre la cama de uno de los dormitorios.
Los policías locales llevaron a cabo gestiones para localizar la propiedad, comprobando que esa misma mañana se habían ido de vacaciones, quedándose una dotación policial custodiando la vivienda hasta la llegada de un miembro de la familia que se hizo cargo de la misma y al que se le indicaron los pasos a seguir
Una vez detenidos, los individuos fueron trasladados a dependencias policiales, donde a uno de ellos se le sumó la presunta autoría de un delito de amenazas graves a agente de la autoridad. Finalmente, todos ellos fueron puestos a disposición judicial.