El Ayuntamiento de Arcos convocaba este jueves a los vecinos afectados por el traslado de restos mortales ante las obras previstas para recuperar las cuarteladas del primer patio del cementerio municipal de San Miguel. El encuentro fue organizado en el edificio Emprendedores por la Delegación municipal de Medio Ambiente y, para cumplir con las medidas antiCOVID, fue admitiendo distintas reuniones de cuarenta afectados cada una. De los 502 cuerpos supuestamente enterrados en el lugar, 307 están identificados, cuatro sin nombre, 39 nichos vacíos y 151 sin identificación alguna. Ello ha supuesto un importante trabajo de investigación al tratarse de la zona más antigua del camposanto. De hecho, la mayor parte de las personas afectadas por estos traslados son nietos y bisnietos de las personas allí enterradas.
Por ahora, los restos se ubicarán de manera provisionalmente en un nicho-osario hasta que, una vez reconstruidas las cuarteladas, se depositen de manera definitiva. Las familias afectadas que requieran alguna información o realizar trámites a este respecto, deberán hacerlo en la Delegación municipal del Barrio Bajo, en horario de 8.00 a 14.00 horas. El coste de las obras en el cementerio se estima en alrededor de 260.000 euros, para lo cual el Ayuntamiento buscará la financiación necesaria. Mientras tanto, el Ayuntamiento, como ya es sabido, se enfrenta a un problema de falta de nichos en el cementerio a pesar de las últimas ampliaciones, si bien el número de enterramientos tradicionales ha caído en picado por la nueva costumbre de incinerar los restos mortales. En previsión hay una inversión para construir casi 300 nuevos nichos.