El tiempo en: El Condado

San Fernando

Costas defiende que un espacio público y de todos no lo pueden disfrutar sólo unos pocos

"Los ocupantes no tienen título habilitante, la mayoría de las casetas son de uso privativo de veraneo y de ocio y El Bartolo se erige sobre un monumento BIC".

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Foto de 2005 antes de construirse el club que sustituiría a las casetas. -

“La playa de la Casería es el único tramo de playa del término municipal De San Fernando por el lado interior de la Bahía y su uso público por los ciudadanos está siendo impedido por ocupaciones privadas en plena playa -algunas de ellas, incluso en carreras de mareas- con casetas y otras construcciones sin título habilitante, por lo que su demolición y retirada garantizaría el uso público de esa zona demanial en cumplimiento a los fines establecidos en el artículo 2 de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas”.

Es el principal argumento de la respuesta de la Demarcación de Costas a la solicitud del Ayuntamiento de San Fernando a la creación de una Zona de Interés General y viene a decir, en pocas palabras, que quienes hacen uso de ese espacio les están impidiendo usarlos al resto de ciudadanos que tiene el mismo derecho.

Pero es más. El documento al que ha tenido acceso este periódico y que fue remitido al Ayuntamiento en diciembre del año pasado, se arguye que “la inmensa mayoría de las casetas son de uso privativo de veraneo y ocio, en total confrontación con lo dispuesto en el artículo 33 de la Ley de Costas”.

Se trata además de terrenos “en un tramo de playa natural, incluido en el Parque Natural Bahía de Cádiz y clasificados como Suelo No urbanizadle de Especial Protección que no cuentan con suministro eléctrico ni con sistema de saneamiento, por lo que el mantenimiento de las construcciones ningún beneficio reportaría para el DPMT (Dominio Público Marítimo-Terrestre).

Además, sigue diciendo el escrito de Costas remitido al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía -se lo envió a las dos Administraciones con fecha 29 de diciembre de 2020- que existe “ubicación alternativa muy próxima, fuera del dominio público marítimo terrestre, en terrenos de titularidad municipal de ese Ayuntamiento. La retirada de dichas ocupaciones públicas supondría un importante beneficio para el uso del dominio público marítimo terrestre”.

Finalmente, el escrito de Costas se refiere a los establecimientos hosteleros. “Tal y como establece el artículo 33.3 de la Ley de Costas, éstos se ubicarán preferentemente fuera de las playas, siendo en este caso perfectamente viable dicha reubicación, dadas las características físicas de estas edificaciones”.

Sobre El Bartolo en concreto, Costas hace referencia expresa a su ubicación, aclarando que se encuentra ubicado “sobre un Bien de Interés Cultural, la batería de Ossio, impidiendo así su recuperación”.

Esto es lo que hay

Esto es lo que hay sobre la mesa y que impide que las tres Administraciones lleguen a un acuerdo. Viendo los argumentos de Costas, además, se antoja incluso difícil que la Junta de Andalucía pudiera contrarrestarlos de forma fehaciente con alguna figura de protección del tipo de Zona de Interés Público, a pesar de que el delegado provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Daniel Sánchez, haya manifestado a la prensa que “la Casería reúne las condiciones” para esa declaración.

La alcaldesa de San Fernando y los vecinos de la Casería se han vuelto a reunir la semana pasada para pedir unidad y la alcaldesa, Patricia Cavada, informó de sus contactos con el Gobierno central, hasta ahora improductivos.

El Ayuntamiento va a seguir insistiendo en los días que quedan -hasta mediados de semana- para que cumpla el plazo antes de que se resuelva sin consenso de las tres Administraciones.

Además, desde el Ayuntamiento mantienen el plan B para ubicar a los pescadores acogidos a una asociación y sigue habiendo terreno fuera del dominio público marítimo terrestre para trasladar los establecimientos hosteleros.

Sólo que ese traslado acabaría con cualquier encanto que algunos, o muchos, pudieran ver en lo que se ve ahora en la Casería.

Costas, mientras tanto, sigue adelante con el expediente y derribará las casetas y las demás construcciones a excepción de La Corchuela. Por ahora.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN