El Ayuntamiento de Chiclana ha vuelto a hacer un llamamiento a los propietarios de inmuebles situados en la ciudad, fundamentalmente del casco histórico, para que proceda al mantenimiento de los mismos, evitando así los casos de riesgos por desprendimientos a la vía pública y el consiguiente peligro para las personas. En este sentido, la delegada municipal de Urbanismo, Ana González, ha comparecido en rueda de prensa para explicar el trabajo que se está realizando para evitar que se den estos casos y, además, se pueda acabar con la imagen de espacios públicos vallados por el deterioro de viviendas privadas. “Pedimos la colaboración ciudadana en cuanto al deber que tiene cada propietario de las edificaciones del casco histórico como en el resto del municipio”, ha expresado Ana González, quien ha indicado que “hace unos días pudimos ver cómo habían caído unos cascotes en la esquina de la calle Constitución con Jesús Nazareno, lo que puede poner de manifiesto la falta del deber de conservación de cualquier propietario de su inmueble”.
“Desde el Ayuntamiento de Chiclana hemos tramitado numerosas órdenes de ejecución en estos últimos tres años, a través de las cuales instamos a los propietarios a que actúen en este tipo de casos para la conservación de los inmuebles”, ha indicado la delegada de Urbanismo, quien ha aclarado que “hay veces en las que los propietarios ejecutan las obras de manera voluntaria, archivándose el procedimiento por cumplimiento, tal y como ha sucedido en las calles Laja, Santísima Trinidad, García Gutiérrez, Hormaza, Delicias, Gravina, Caraza, La Libertad, Virgen del Carmen, Callejón de los Frailes o avenida de los Descubrimientos, entre otros”. “Así, le hemos dicho al propietario que tiene que hacer una serie de obras para conservar el inmueble y éste ha actuado “, ha recalcado.
Sin embargo, hay casos en los que el Ayuntamiento de Chiclana ha instado a los propietarios a actuar y éstos no cumplen su deber. “Ante esto, la administración comienza un procedimiento de ejecución forzosa, imponiéndose una serie de multas coercitivas, que puede llegar hasta diez y de forma mensual”, ha explicado González, quien ha aclarado que “pagar la multa no significa que no se deba actuar, puesto que las obras hay que ejecutarlas. En caso de no hacerlo y que sea urgente, la administración puede ejecutarlo, siempre que no se acceda al inmueble salvo permiso del propietario u orden judicial, pasando finalmente la factura al dueño”. En este sentido, el Ayuntamiento ya ha actuado subsidiariamente en edificios de la calle Bailén, Fierro, Santísima Trinidad, Colibrí, Salsipuedes…
Ordenanza de solares y edificaciones en ruinas
En otro orden de cosas, el Ayuntamiento de Chiclana cuenta con otra herramienta como la Ordenanza de solares y edificaciones en ruinas, a través del cual el propietario tiene un año para solicitar la licencia para actuar en el mantenimiento de dicho inmueble o para su demolición. “Pasado ese año, el Ayuntamiento inscribe el inmueble en un registro de edificaciones ruinosas, de forma que la administración puede expropiar el inmueble y sacarlo a subasta”, ha explicado Ana González, quien ha aclarado que “aún no hemos llegado hasta este punto, aunque hemos iniciado distintos trámites en Cuesta del Matadero o calle Las Albinas, en los que los propietarios actuaron para su conservación en el primer caso o su demolición en el segundo”.
“Estamos hablando de trámites que se dilatan en el tiempo y que provoca que podamos ver vallas en la vía pública que molestan, pero que están intentando salvaguardar que ningún viandante sufra peligro alguno de accidente”, ha incidido la delegada de Urbanismo, quien ha finalizado reiterando la colaboración ciudadana, “porque los propietarios son los responsables de la conservación de sus inmuebles”.