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Córdoba

Desarrollan un modelo que predice impacto del cambio climático sobre el olivar

Los investigadores han utilizado un modelo de simulación junto con información meteorológica que permite recrear multitud de ambientes

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  • Olivar. -

Un equipo de investigadores de Córdoba y Madrid han desarrollado un modelo que recrea los efectos del cambio climático sobre el olivar andaluz teniendo en cuenta la zona de cultivo.

La Fundación Descubre ha explicado en una nota que han participado en el proyecto equipos del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) de Córdoba, de la Universidad de Córdoba y del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM-CEIGRAM).

Los investigadores han utilizado un modelo de simulación junto con información meteorológica que permite recrear multitud de ambientes diferentes, con el fin último de definir estratégicas de adaptación específicas para el olivar andaluz cultivado en distintas condiciones meteorológicas.

El sistema, denominado AdaptaOlive 2.0, simula, a través de ecuaciones, el comportamiento del olivo y los cambios que tienen lugar en el árbol debido a condiciones meteorológicas extremas en un futuro cercano (2040-2069) y lejano (2070-2099).

Para ello, los investigadores consideran diferentes escenarios a partir de la información meteorológica del periodo 1980-2010 procedente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en diversas localidades andaluzas.

De esta manera, han conseguido crear 149 nuevas combinaciones de clima que engloban distintas variaciones meteorológicas previstas para el futuro.

AdaptaOlive 2.0 realiza un balance de agua en el suelo con una frecuencia diaria para determinar el nivel de estrés hídrico (problema ante la disminución de precipitaciones) que sufre el cultivo en cada momento, y evalúa las temperaturas para identificar la ocurrencia de eventos de temperatura elevada o falta de frío invernal, que podrían generar reducciones en la cosecha y problemas de floración.

Igualmente, en función de la radiación incidente, el modelo estima una producción potencial y las necesidades de riego del olivo.

Debido a la amplia gama de climas dentro de la cuenca mediterránea, en el estudio se han evaluado 3 comarcas con condiciones características; inviernos fríos y secos (como en Granada y Jaén), con inviernos suaves (Sevilla y Jerez) y condiciones intermedias (Córdoba).

Según los investigadores, las zonas con mayor riesgo para la viabilidad del cultivo del olivo se sitúan en la última sección de la cuenca del Guadalquivir y en las zonas costeras, debido al aumento de temperaturas invernales.

Otras áreas afectadas se sitúan sobre las zonas olivareras de secano situadas en la provincia de Jaén, debido a la disminución de precipitaciones.

Contar con un clima tan variado provoca que un incremento de la temperatura de 3 o centígrados en Sevilla, que actualmente cuenta con inviernos suaves, genere problemas en la floración del olivo, mientras que, por el contrario, en Jaén o Granada este mismo aumento no afectará en la floración del olivo de forma significativa.

Los expertos apuntan que, debido al cambio climático para el periodo de futuro cercano, se estima que la producción de aceite de oliva de secano, mayormente ubicados en Jaén, podría incluso incrementarse debido al efecto positivo del CO2, mientras que en aquellas zonas con inviernos suaves (como Sevilla o Jerez) la producción podría reducirse hasta en un 32 %, por los efectos de la baja acumulación del frío durante el invierno. 

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