Los marineros españoles del atunero, liberado el martes por piratas somalíes tras 47 días de secuestro, tienen previsto aterrizar en la base aérea de Torrejón (Madrid) hacia las 9.00 horas (8.00 GMT) del sábado.
A continuación se desplazarán a sus lugares de origen, nueve de ellos a Galicia y otros nueve al País Vasco.
Los marineros y sus familiares han pasado nueve horas en la capital de Seychelles, desde que atracó el barco a primera hora de ayer hasta la salida del avión militar, prevista para anoche.
Los familiares renunciaron al hotel que tenían reservado y se quedaron alojados en el propio atunero hasta la partida del vuelo. A bordo también viajaban un médico y un psicólogo militares para atender a los marineros.
Este avión es el mismo que trasladó a Seychelles a los familiares y a la delegación española, encabezada por el embajador en Etiopía, Antonio Sánchez Benedito, el secretario general de Política de Defensa, Luis Cuesta, y el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín.
Primeras declaraciones
Los tripulantes del Alakrana desembarcaron con buen estado de salud en las Islas Seychelles, donde su patrón, Ricardo Blach, confesó que durante el cautiverio fueron maltratados y llegaron a temer por sus vidas.
El atunero entró ayer en Puerto Victoria, escoltado por las fragatas de combate Méndez Núñez y Canarias, a primera hora de la mañana y poco después de las 9.30 hora local atracó en el muelle entre sonidos de sirena de otros barcos que allí se encontraban.
En tierra esperaban con impaciencia y ansiedad una docena de familiares de los tripulantes gallegos, así como autoridades de Seychelles y españolas.
Además de las autoridades españolas presentes, por parte de Seychelles acudió su vicepresidente, Josep Belmont, y el ministro de Cultura y Deporte, Vincent Meritón, así como la familia de Wilson, el pescador de este país integrado en la tripulación del Alakrana.
Nada más descender del barco, se ha vivido el momento más intenso y emotivo al fundirse entre abrazos y algunas lágrimas los marineros y sus familiares.
En sus primeras declaraciones a los periodistas, el patrón del Alakrana, Ricardo Blach, junto con su hija Cristina, confesó que los piratas han maltratado a la tripulación “y a mí al que más”, y agregó que llegó a temer por su vida.
Esta ha sido “la peor experiencia de mi vida”, recalcó el patrón del Alakrana.
No obstante, “sigue valiendo la pena” faenar en las aguas del Índico, frente a las costas de Somalia, y confió en que a partir de ahora los atuneros vayan allí con más seguridad.
Tras definir como un “sueño” el momento de volver a tierra sano y salvo tras el secuestro, Blach anunció que se jubila y que ésta era su última campaña como patrón.
Las declaraciones del patrón, que fueron las únicas ofrecidas por la tripulación del atunero vasco, precedieron a las del embajador español en Etiopía, quien subrayó que todos los pescadores están en “buen estado y animados”.
En la misma línea se pronunciaron Luis Cuesta y Juan Carlos Martín, quien afirmó desconocer datos sobre el pago del rescate y recalcó que “el Gobierno lo que ha hecho ha sido ayudar al armador” en la gestión de la liberación del Alakrana.
Como estaba previsto, no acudieron a la llegada del barco los familiares de los 8 pescadores vascos, que rechazaron viajar en el avión de las Fuerzas Aéreas Españolas, fletado por el Ministerio de Defensa para esta ocasión.
Los marineros y sus familias esperaron en un hotel de la capital de Seychelles el embarque en el avión de las Fuerzas Aéreas Españolas para su regreso a España.
Investigación judicial
El juez Santiago Pedraz se desplazará el próximo martes a Guernika (Vizcaya) y el miércoles a Vigo (Pontevedra) para tomar declaración a los tripulantes españoles del atunero vasco Alakrana una vez que éstos hayan regresado a España desde las Islas Seychelles.
Los primeros marineros que relatarán al juez las circunstancias en las que se produjo el secuestro del pesquero el pasado 2 de octubre serán los ocho tripulantes vascos que están citados a partir de las 10.30 horas del martes.