Ahora que las nuevas medidas de cierre perimetral y restricciones horarias marcan el tiempo de ocio, y todo apunta a que permanecerán algunas semanas más hasta que se consiga doblegar la curva de contagios por covid-19, es hora de pensar en planes seguros y que además estén dentro del término municipal, por eso, pasar una jornada en el campo se erige como la opción perfecta.
Si un buen día de los próximos fines de semana la curiosidad por la apicultura y la naturaleza llama a su puerta, un camino a tomar sería el de la carretera que se dirige a El Torno, y en el km 2, a tan sólo unos minutos de Jerez, encontrará el Museo de la Miel y las Abejas Rancho Cortesano. Un lugar para disfrutar en familia y conocer el maravilloso mundo de las abejas y convertirse en apicultor por un día.
Esta empresa familiar que lleva casi 20 años realizando visitas a sus instalaciones, ofrece la oportunidad durante un día entero, de descubrir los procesos de producción de productos apícolas, sus diferentes usos terapéuticos y beneficios para la salud, así como conocer la perfecta y armónica organización de las abejas.
Un proyecto que surgió de la tradición agrícola y ganadera de la familia que fundó la Cooperativa Andaluza ‘Campo de Miel’ , pero que como dice uno de los socios, José Manuel García, “ha influido mucho el amor por estos insectos y sobre todo la curiosidad’’.
Un equipo muy unido, que sigue luchando por dar a conocer la importancia de las abejas en el ecosistema mundial. ‘Las abejas son las mayores polinizadoras del planeta. Para hacer un kilo de miel la abeja visita 11 millones de flores, y al cabo de un año una sola colmena ha estado en 1.000 millones de flores, la polinización es lo que hace que el mundo funcione. Tenemos que darnos cuenta de la verdadera importancia de la existencia de las abejas’’, asegura Cristina Pérez, responsable de la visitas .
Ya lo decía también Albert Einstein , ‘Si las abejas desaparecieran del planeta, a los humanos sólo nos quedaría cuatro años de vida’’, y en la cooperativa miman al milímetro todo lo relacionado con la apicultura, y es que cuentan con 2.000 colmenas, agrupadas en 40 colmenares ubicados en la Sierra y Montes de la provincia de Cádiz, en zonas como parques naturales y parajes que garantizan la calidad de la miel obtenida. Los productos de la cooperativa que también se pueden degustar durante las visitas, han logrado obtener el sello de Producto Artesanal de la “Marca Parque Natural”, “Miel Ecológica” y “Calidad Certificada”.
Cientos de centros educativos, institutos, asociaciones y amigos han realizado a lo largo de estos años la tradicional visita a este museo natural, sin embargo a causa de la crisis sanitaria actual, la dirección también ha tenido que tomar medidas para hacer de este, un lugar lo más seguro posible, es por ello que las visitan e han visto reducidas, se han establecido medidas más exhaustivas de desinfección, y los equipos de apicultor se lavan justo después de cada uso.
Además de poder enfundarte la escafandra y el traje de apicultura, el rancho ofrece cursos de alfarería y posee un huerto ecológico en el que también se desarrollan actividades agrícolas pensadas para el disfrute en familia.
La última novedad de este paraje es la incorporación de un restaurante ecológico y saludable, en el que ofrecen desayunos, almuerzos y meriendas, basados en productos naturales recogidos de su propio huerto.